El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado la orden que eleva al 50 % los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
En la orden Trump dice que fue informado de que “se están importando artículos de acero a Estados Unidos en tales cantidades y bajo tales circunstancias que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Por lo tanto, explica, se “ha determinado que es necesario y apropiado incrementar la tasa arancelaria para las importaciones de artículos de acero y artículos derivados del acero, y artículos de aluminio y artículos derivados del aluminio, del 25 % ‘ad valorem’ al 50 % ‘ad valorem’ efectivo a partir de las 12:01 a. m., hora del este, del 4 de junio de 2025”.
“A mi juicio, el aumento de los aranceles contrarrestará más eficazmente a los países extranjeros que siguen descargando en el mercado estadounidense acero y aluminio excedentarios a bajo precio, socavando así la competitividad de las industrias estadounidenses“, agrega.
Evitar el colapso de la economía estadounidense
Los aranceles de 25 % impuestos por Trump al acero y el aluminio extranjeros, como parte de su ‘guerra arancelaria’, entraron en vigor en marzo, tras la expiración de exenciones y cuotas libres de impuestos.
El mandatario justifica su política afirmando que quiere evitar el colapso económico del país. Según él, los altos aranceles estimulan la creación de puestos de trabajo y la producción doméstica. Además, son una manera de generar ingresos adicionales para el presupuesto estatal.
Al mismo tiempo, son un método de presión para que los países afectados emprendan las acciones deseadas por Washington, como, por ejemplo, reforzar el control de las fronteras o detener el flujo de inmigrantes y drogas a EE.UU.
Tras conocerse de los planes de Trump de introducir este nuevo endurecimiento arancelario, el portavoz comercial de la Unión Europea, Olof Gill, aseveró que Bruselas “lamenta profundamente” ese aumento, afirmando que la nueva decisión de la Casa Blanca “añade más incertidumbre económica a ambas orillas del Atlántico”.
“Si no se llega a una solución mutuamente aceptable, tanto las contramedidas existentes como las posibles contramedidas adicionales de la UE entrarán en vigor automáticamente el 14 de julio o antes si las circunstancias lo requieren”, agregó.