Riad. El presidente estadounidense, Donald Trump, abrió el primer capítulo de su política exterior con un discurso en Arabia Saudí en el que llamó a dejar detrás el intervencionismo occidental en Oriente Medio.
Trump respaldó a una “nueva generación de líderes” que reconduzca la compleja región a través de los negocios y la inversión.
Con el ejemplo de su anfitrión, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, Trump criticó el pasado de “construcción de naciones” en países como Irak o Afganistán, con críticas a los “neocons” (neoconservadores), y con referencias a las políticas de previas administraciones demócratas y republicanas en esos países.
“Ante nuestros ojos, una nueva generación de líderes está trascendiendo conflictos antiguos, cansados de divisiones pasadas, y que están forjando un futuro donde Oriente Medio es definido por el comercio y no el caos; donde se exporta tecnología y no el terrorismo, donde la gente de diferentes naciones, religiones y credos construye ciudades en lugar de bombardearse”, explicó Trump al inicio de su primer viaje internacional de su segundo mandato.