El deceso del escritor dominicano René Rodríguez Soriano a causa de coronavirus la noche del martes en Estados Unidos ha embargado de luto a la clase intelectual y a escritores criollos.
El comisionado dominicano de Cultura en ese país norteamericano, Carlos Sánchez, calificó como “una gran pérdida para la República Dominicana” el suceso.
Sánchez manifestó que Rodríguez Soriano dejó «su impronta particular en la historia de la literatura de la isla y es una de las voces quisqueyanas más destacadas en el exterior, donde goza de amplio prestigio, no solo por la calidad de su obra sino también por su intensa labor de difusión y promoción de la literatura iberoamericana a través de la revista mediaIsla».
Recordó que, por sus aportes a la literatura, Rodríguez Soriano fue el escritor homenajeado de la VII Feria del Libro Dominicano en Nueva York, y aunque residía en Texas, fue muy cercano a la institución.
«Su partida a destiempo nos entristece grandemente. A nombre mío y del Comisionado Dominicano de Cultura, mi más sentido pésame para sus familiares y amigos. ¡Paz a su alma! Nos queda su valiosa obra como un gran legado a nuestro país y al mundo”, expresó Sánchez.
Entre tanto, el partido Fuerza del Pueblo, del expresidente Leonel Fernández, manifestó su pesar a través de Twitter: «Sentimos profundamente el deceso de René Rodríguez Soriano, sin dudas, uno de los escritores contemporáneos dominicanos de más trascendencia. Paz a su alma ¡Resignación a sus familiares!».
Asimismo, el escritor, político, y ex titular del Ministerio de Cultura, Tony Raful Tejada, expresó de Rodríguez Soriano que «Murió sin hacerle daño a nadie, sin competir con los egos de nadie. Con su timidez provinciana que lo marcó alguna vez, decidió no hacer ruido en el mundo. Ahora lo buscaré en sus obras, ahí lo encontrare vivo, para siempre…».
El poeta José Marmol dijo que «con la dolorosa partida del escritor René Rodríguez Soriano la literatura dominicana pierde, a la vez, a una de sus voces más representativas, plurales y actuales, así como a uno de sus más empeñados difusores, allende los mares».
Lo describió como un «escritor prolífico, que supo manejar, con singular afecto y voz, las técnicas particulares de la poesía, el cuento, la novela y el ensayo. Además de su talento como escritor, René fue un exitoso creativo publicitario, habiendo contribuido al impulso de esa industria en los años 80 y 90, en nuestro país. Su obra literaria trascenderá. Para mí, se lo decía cada vez que podía, era nuestro Julio Cortázar”.
El narrador y profesor universitario Raúl Bartolomé, y quien fue uno de los amigos más cercanos de Rodríguez Soriano publicó a través de sus redes: “Queridos amigos, ha muerto René Rodríguez Soriano, tengo el corazón destrozado”.
Mientras, Ángela Hernández, Premio Nacional de Literatura 2916, indicó que “René Rodríguez estaba en la plenitud de su obra. Nos embarga una honda tristeza por su fallecimiento. Una enorme pena porque parte un creador cuando su producción literaria se encontraba en lo más alto y porque se pierde un gestor y activo editor literario dominicano por medio de la revista digital www.mediaisla.com, desde el 2005 convertida, hoy por hoy, en uno de los sitios de referencia obligada para escritores e investigadores literarios”.
Rodríguez Soriano murió tras ocho días en estado crítico ingresado en un hospital de Texas, Estados Unidos, a causa del virus del covid-19.
Soriano, quien tenía complicaciones de hipertensión y diabetes, estuvo en el país a principio de marzo promocionando la última edición de su novela “No les guardo rencor, papá” y presentando su nueva obra “Juegos Reunidos”.
Cinco días después de haber estado en el país, notó que tenía los síntomas, de acuerdo con informaciones de allegados. Se marchó a Houston, Texas, ciudad en la que residía, y luego de estar una semana allí fue hospitalizado.
Tenía 69 años. Le sobreviven su viuda Carmen Polanco, sus hijos Jairo, Rui y Carla, así como su hermano mayor Orlando Rodríguez Soriano.
Se destacó en el mundo de la publicidad y el periodismo. Trabajó para las principales agencias publicitarias de República Dominicana, y luego consolidó la suya propia. Desde su juventud, creó varios periódicos, como «El Ananké», «El Seráfico», «El Burrito», entre otros.
Trabajó para medios de comunicación en Estados Unidos, y fue la voz comercial de importantes marcas reconocidas a nivel mundial.
Entre las distinciones que obtuvo están el Premio de Nacional de Cuentos Casa de Teatro 1996; el Premio Nacional de Cuentos José Ramón López 1997; el Premio Nacional de Literatura UCE 2007 y 2008, en Novela y Poesía, respectivamente; y el Premio Nacional de Novela de la Universidad Central de San Pedro de Macorís 2007, por la novela “El mal del tiempo”.
