Ocurren por odio y prejuicio, según establece un estudio elaborado por la organización Transsa
En República Dominicana todavía persiste el prejuicio y el odio contra las personas Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI), lo cual se refleja en los crímenes y actos de violencia que no paran y a la vez preocupan a los grupos de que le representan.
Durante los últimos 12 meses, el 78 % de los homicidios cometidos contra personas LGBTI en el país se producen contra hombres gais, lo que evidencia que todavía se mantiene una proyección de crecimiento de hechos violentos contra estos, superando así, durante los últimos tres años, los casos contra los transexuales que hace años eran los que encabezaban la lista por muchos estar expuestos al peligro de las calles por dedicarse al trabajo sexual.
El planteamiento y los datos se encuentran contenidos en el informe “Homicidios de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersex 2020-2021”, elaborado por la organización Trans Siempre Amigas (Transsa) que evaluó información oficial y concluyó que, el Estado dominicano no tiene dentro de sus prioridades políticas públicas que garanticen los derechos de las personas LGBTI; que los hechos violentos carecen de respuestas de las autoridades competentes y que en el país no hay datos estadísticos sobre homicidios, crímenes o delitos por orientación sexual e identidad de género.
De acuerdo a la investigación, presentada a propósito de que el próximo martes 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT, para el año 2021 se produjeron 6 homicidios contra hombres gais, manteniendo valores similares a años anteriores, aunque con un pequeño aumento. Señala que, para el 2020, se registraron 4 casos.
Para mostrar, a modo de ejemplo lo que ha ocurrido en el país específicamente con los transexuales, el estudio señala que desde el año 2006 se registran 49 homicidios contra mujeres transexuales, pero que en caso particular de estas, durante la pandemia se han reducido los hechos. En 2020 sólo se registró un caso y en el 2021 ninguno.
“Esto está muy ligado a que estas personas fueron de las más afectadas con las medidas restrictivas del Gobierno dominicano al disponer de diversas medidas sanitarias, imposibilitando que muchas mujeres trans salieran a las calles a ejercer el trabajo sexual y de paso, poner en riesgo su integridad física a través de la violencia a la que están expuestas estas mujeres”, sostiene el documento que fue compartido a elCaribe luego de que el coordinador general del movimiento “RD es de Todes”, Juanjo Cid y la vocera de Transsa, Agatha Brooks participaran el programa Despierta con CDN para anunciar el lanzamiento, el próximo lunes, el “Manual de Seguridad Ciudadana y Autoprotección para Población LGBTI en la República Dominicana”.
Días en que ocurren más homicidios
Según explica el informe, el día de la semana más violento para las personas LGBTI es el domingo, debido a que el 37 % de los crímenes ha ocurrido ese día convirtiéndolo en el de mayor peligro para esta población, seguido del jueves con un 22 %. “Cabe destacar que el día más seguro recae sobre el lunes ya que durante el periodo de evaluación del informe no se registró reporte de homicidios contra personas LGBTI”, apunta.
Al situar la zona de ocurrencia de los hechos de sangre, el estudio describe que el Gran Santo Domingo es el lugar donde mayor cantidad de homicidios se ha cometido contra personas LGBTI durante el período de evaluación, registrándose el 56 % de los casos en todo el país. El municipio de Santo Domingo Este es el que ocupa la tasa más alta con un 23 % de la totalidad; el otro 33 % se distribuye entre Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte y el Distrito Nacional.
“Un dato a resaltar es que la vivienda de las personas, específicamente gay, se ha convertido en el lugar de mayor peligro para su seguridad personal. El 34 % de crímenes cometidos contra la vida de personas gais se registran en sus lugares de residencias, aunque estos no ocurren con sus parejas habituales. Es preciso aclarar que los casos registrados contra mujeres trans históricamente, casi en la totalidad, han ocurrido en las calles o en moteles, asociado al trabajo sexual”, establece el informe.
Otros lugares en donde se comenten crímenes contra personas LGBTI son en las calles con 33 % de los casos y en matorrales con un 22 %.
Sobre los crímenes en las calles los asocian a diversos factores: falta de iluminación y de espacios seguros; por el prejuicio asociado a las personas que buscan servicios sexuales, pero que no quieren ser identificadas como homosexuales o que le gustan las personas de su mismo sexo; tener que subirse a supuestos taxis a la hora de retornar a sus hogares y resultan ser atracadores, y por el salir con clientes o personas de contactos a lugares desconocidos.
En cuanto a los homicidios en los matorrales la investigación apunta que son utilizados para cometer crímenes, tendiendo como elemento que se usan para sostener relaciones en el lugar, pero que en muchos de los casos lo que ocurre es que a la persona le quitan la vida en otros lados y terminan tirándola en esos lugares para despistar a los familiares y autoridades o para enviar mensaje a posibles testigos del hecho, de la relación o el encuentro.
56 % de los crímenes son con armas blancas
De conformidad con el informe, el 56 % de los homicidios a personas LGBTI en la República Dominicana se produjeron por armas blancas y objetos corto punzante. “Esto evidencia el nivel de saña con que se cometen estos crímenes. Es reiterativo que en la mayoría de crímenes en donde se utilizan estos instrumentos no se le propicia una estocada mortal, sino que dejan evidencia de odio porque en algunos casos sobrepasan las 40 puñaladas”, afirma el documento. El 33 % de esas muertes fueron con armas de fuego, mientras que el 11 % por lanzamiento de vehículo.
A modo de conclusión, el informe muestra que además de que el Estado no tiene como prioridad garantizar los derechos de las personas LGBTI, tampoco se le da cumplimiento al Plan Nacional de Derechos Humanos que manda a las instituciones a dar respuesta a los crímenes relacionados a odio.
