La cartera de préstamos hipotecarios del sistema financiero dominicano estuvo concentrada durante el 2017 a financiar la adquisición y remodelación de la primera vivienda, condición que capta más del 95% del valor histórico prestado.

Un total de 86,175, de un universo de 89,668 créditos aprobados en forma consolidada al cierre del 2017, fueron para financiar la compra de una primera vivienda.

El monto destinado por las instituciones financieras dominicanas el año pasado para ese concepto fue de RD$162,533 millones, según cifras ofrecidas por la Superintendencia de Bancos (SIB) en un resumen de un informe de resultados del sistema financiero dominicano 2017.

Las viviendas de bajo costo reflejan poca canalización de crédito de parte de los intermediarios financieros, situación que se asocia con la baja capacidad de crédito de las familias que se ubican, en términos de ingresos, en ese nicho del mercado, que es donde mayor déficit habitacional hay en el país.

Las estadísticas del documento de la SIB dan cuenta que la cartera total para préstamos hipotecarios cerró en RD$170,237 millones. De ese monto, la proporción para adquisición y remodelación de viviendas de bajo costo fue de RD$1,542 millones, con una ponderación de 0.15% dentro del total histórico. La cantidad de préstamos en ese nicho, al 31 de diciembre del 2017, era de 1,348 financiamientos.

Para adquisición y remodelación de segunda vivienda, el valor acumulado de la cartera era de RD$6,162 millones, y una participación del 0.62%. El universo de créditos por ese concepto era de 2,145.

La tasa de crecimiento anual de la cartera para la adquisición de la primera vivienda fue de 10.44% y para la segunda de 28.16%. En el caso de la vivienda de bajo costo, la tasa de crecimiento anual fue de 44.18%. En forma global, el sistema financiero distribuyó una cartera de crédito global de RD$999,643 millones en los sectores comercial (56.9%), consumo (26.07%) e hipotecarios (17.03%).

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