La sargento mayor Anny Montero, quien el pasado 20 de junio se suicidó en el baño de la Embajada de Estados Unidos en el país, no había reportado ninguna situación de acoso sexual ante la Dirección Central de Asuntos Internos, el Departamento de Recursos Humanos de la Digesett, ni otro organismo policial.

Así lo establecen los resultados de la investigación que realizaron las autoridades y que fueron dados a conocer ayer.

En un comunicado, la Policía Nacional indicó que en las entrevistas y el análisis electrónico se determinó que el coronel Félix Alberto Gómez Geraldino, ciertamente mantenía una relación sentimental con la suboficial, por lo que éste será sancionado de acuerdo al código de ética de la entidad, que prohíbe ese tipo de relaciones a lo interno de la institución.

Dicen se trató de un suicidio

“En cuanto a las versiones que existen sobre el mayor policial Ruddy Villar Tejada, quien funge como enlace entre la Policía Nacional y el cuerpo diplomático en mención, las autoridades pudieron comprobar tanto en los cuestionamientos como en la inteligencia electrónica, que aún no se han podido establecer los supuestos acosos hacia Anny Montero, como lo han afirmado los familiares de ella en los medios de comunicación”, indica la entidad en el comunicado.

La uniformada comunicó que el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), sobre la autopsia realizada al cadáver de la sargento mayor, de 34 años, establece en sus conclusiones que se trató de una muerte violenta con etimología médica legal suicida, por herida de bala de entrada y salida en la cabeza y que así lo demuestran los informes de la comparación balística.

La Policía informó, también, que actualmente se esperan los resultados de los videos de las cámaras de seguridad de la Embajada de los Estados Unidos en el país.

No hay video sexual, ni padecía enfermedad

El cuerpo del orden indica que no se pudo establecer la existencia de ningún material gráfico de contenido sexual explícito que pudiera comprometer la dignidad moral de la agente Anny Montero y que tampoco se estableció la existencia de un supuesto diario de Anny. Los familiares de la fenecida suboficial coinciden en que esta no padecía ninguna enfermedad.

Posted in Edición Impresa, País, Panorama

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas