Para el asueto de Semana Santa, los empresarios del sector turístico y autoridades de la Alcaldía esperan aproximadamente un millón de visitantes

Sus encantadoras aguas cristalinas poco profundas así como su fina y blanca arena extendida por un kilómetro y medio, forman parte del encanto que atrae a cientos de visitantes diariamente a esta exuberante playa ubicada a 30 kilómetros al este del Gran Santo Domingo.

Desde su fundación, en el año 1779, Boca Chica se ha ido consolidando como uno de los puntos turísticos más visitados no solo por dominicanos, sino por extranjeros, que disfrutan de estas cálidas aguas en un ambiente único, sobre todo para estas fechas de Semana Santa.

Los 102 hoteles establecidos en la zona, que tiene una población de aproximadamente 150 mil, ofrecen diversos tipos de servicios, aunque solo una minoría es todo incluido. Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para que siempre perciban un nivel de estancias razonable.

Actualmente, Boca Chica está siendo sometida por la Alcaldía de la comunidad y el Ministerio de Turismo a una reestructuración que promete potenciar la calidad de todos los comercios y servicios que se ofrecen ahí. De acuerdo con el alcalde Radhamés Castro, los más de 3 millones de usuarios que visitan esta playa anualmente encontrarán a principios del 2019 el resultado de un proyecto enfocado en desarrabalizar Boca Chica y completar el Malecón.

“Todo lo otro será excluido para que la gente pueda caminar libremente en la playa. El impacto que va a sufrir el municipio cuando se le arreglen y adoquinen las calles principales será enorme”, agregó Castro.

La comunidad de Boca Chica fue fundada durante el gobierno del brigadier don Isidro Peralta y Rojas. El nombre actual de esta zona fue designado en el decenio de 1920, y en 1926 se construyó la carretera que la une con Santo Domingo.

En noviembre de 1932, por una disposición de Rafael Leónidas Trujillo, Boca Chica es separada de la provincia de San Pedro de Macorís y la comunidad pasa a formar parte del Distrito Nacional.

Sin embargo, el impulso de su desarrollo turístico se remonta al 1952, cuando el Estado construyó el Hotel Hamaca con 28 habitaciones y una Suite Presidencial, que todavía hoy sigue disponible para alquilar. Desde ese entonces comenzó a proyectarse internacionalmente y a atraer a políticos, diplomáticos y hombres de negocios.

Este complejo turístico de tres hoteles, con la única playa que por decreto es privada en la República Dominicana, tiene un total de 692 habitaciones, y cada año recibe 300 mil estancias, “lo cual es un número bastante considerable, ya que es el hotel más grande de Boca Chica”, destaca el director del hotel, Walter Martino.

El hotel cuenta con un restaurante mediterráneo, uno mexicano, uno brasileño, uno italiano, y el bufet. Cuenta con 6 salones de reuniones, uno de los cuales tiene capacidad para 500 personas sentadas.

“Boca Chica es un pueblo que está cambiando mucho, reformando, y tomando medidas. Se están haciendo nuevos centros turísticos como el Malecón, y se está mirando en la limpieza y en la seguridad. Sin duda se están haciendo cambios muy grandes”, aseguró Martino, quien puntualizó que el 80% de los empleados de su hotel son de Boca Chica, “lo que evidencia el aporte que hacemos al desarrollo de la comunidad y sus familias”.

Otro de los lugares emblemáticos de la zona es Batey Hotel Boutique, que tiene más de 30 años en el mercado “y se ha convertido en referencia de Boca Chica por sus bajos precios y calidad”, según el dueño, Raúl Vallete, quien es también presidente de la Asociación de Comerciantes del polo turístico de Boca Chica, entidad que agrupa a 42 comercios como restaurantes, gift shop y bares.

“La organización se dedica a velar por el desarrollo y buen desenvolvimiento de los negocios del área, sobre todo que trabajen dentro del marco de la ley, y de las buenas costumbres, y obviamente defender los intereses de los creadores de la oferta de empleo de nuestra comunidad que son nuestros comerciantes”, detalló Vallette.

Señaló que esta comunidad es privilegiada no solo por el turismo, sino también por las 23 academias de las Grandes Ligas que allí están establecidas, “convirtiéndose así en el único lugar en todo el país que tiene esta cantidad”. “De los 30 equipos tenemos aquí casi dos docenas de esos campamentos. Es uno de nuestros mayores orgullos”, dijo.

“Las futuras estrellas latinoamericanas de grandes ligas se están preparando en Boca Chica. Este es un lugar seguro, que tiene muchísimas cosas valiosas, muchísimas fortalezas. Más que amenazas y que debilidades”, dijo.

Hoy en día otros de los lugares de mayor relevancia histórica lo constituyen el entorno del Parque Central, con la Iglesia San Rafael y varias viviendas con techos de tejas españolas y algunas construcciones cuyas obras de arquitectura están enmarcadas en el art-deco.

Boca Chica, con una extensión territorial de 148.64 kilómetros cuadrados fue elevada a la categoría de municipio por la Ley No. 163 de 2001.

Boca Chica está localizada a 5 minutos del principal Aeropuerto Internacional de la República Dominicana, a 20 minutos del Acuario Nacional, 25 minutos de Santo Domingo, a 10 minutos de Playa Caribe, 15 minutos de Guayacanes y unos 20 minutos de Juan Dolio.

Protagonistas

El compromiso de todos los negocios que están establecidos aquí es brindar un servicio de calidad”.
Raúl Vallete
propietario de Batey Lounge
La experiencia que ofrecemos, añadido a que somos el primer hotel de Boca Chica, es inigualable”.
Walter Martino
director del hotel be Live Hamaca
Estamos enfocados en trabajar al máximo para devolverle la calidad a toda la comunidad”.
Radhamés Castro
Alcalde de Boca Chica

 

 

 

 

 

 

 

Fernando Vásquez
Es cómodo venir aquí, porque queda prácticamente cerca de todas partes”.

Josefina Mota
No nada más aquí hay playa, la mayoría de los clientes vienen por lo buena que es la comida y el trato que les damos”.

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