La falta de un sistema de contabilidad gubernamental con la información financiera, el no suministro de las nóminas de empleados, la falta de archivos de los presupuestos de gastos aprobados detallados, entre otros aspecto, ha imposibilitado a la Cámara de Cuenta establecer los montos reales de todo el dinero manejado en el Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep).
En la investigación especial practicada a la gestión del mayor general Adam Cáceres Silvestre, 2012-2020, quien fue sometido a la justicia en la denominada Operación coral, la Cámara de Cuentas detalla además pagos a proveedores cuyos domicilios no fueron localizados y otros que admitieron fungir como intermediarios de los imputados en el expediente sometido a los tribunales por la Procuraduría Especializada en Persecución de la corrupción administrativa (Pepca).
“Observamos que la entidad no dispone de un sistema de contabilidad gubernamental que procese la información financiera; lo cual genera la ausencia de estados financieros que revelen la situación patrimonial y el resultado económico de la gestión, basados en las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público (NICSP), que permita rendir cuentas del manejo de los fondos y del patrimonio público”, dice la investigación.
Afirma que durante el desarrollo de la auditoría no fue posible obtener las nóminas que sustentan los registros del período agosto 2012 a agosto 2020, por un total de RD$879,200,032, debido a que la entidad informó que no pudo localizarlos en sus archivos y que lo que le suministraron fue un reporte en digital (Excel) de la nómina de agosto 2020.
“La falta de información respecto a las nóminas representa una limitación al alcance de nuestra investigación especial, lo cual imposibilitó el análisis de los pagos realizados por este concepto”, dijeron los auditores.
Malabares para encontrar dinero
Explican que requirieron al Cusep los reportes de transferencia netbanking Banreservas, realizada para el pago de las nóminas mensuales, durante el período de la investigación especial, pero dicha información no fue suministrada, debido a que no fue localizada en los archivos de la entidad.
Añade que, como método alterno, solicitaron al Banco de Reservas la data de transferencias realizadas por la entidad, para el pago de las nóminas durante el período de la investigación especial, sin embargo no se obtuvo respuesta.
Los investigadores detallan que seleccionaron de quince empleados que se presentan en el reporte de nómina digital del mes de agosto 2020, entregado por la entidad, de los cuales localizamos ocho de ellos para realizar entrevistas, sobre las funciones realizadas en la entidad y los pagos recibidos durante el año auditado.
Esas ocho personas no desempeñaban funciones en el Cusep pero les fue pagado RD$6,575,626 desde que Cáceres asumió la dirección del Cusep.
“En la realización de las entrevistas al personal indicado más adelante y a través del análisis de data de reportes de transferencias bancadas a terceros, observamos que mensualmente a estas personas, que no eran empleados de la entidad, se les realizaban pagos por nómina del Cusep, y debían transferir dichos recursos a otros militares, los cuales le habían propuesto por diferentes motivos (ayuda, mejora de crédito bancario, pensión, por devolución de favor por el empleo, etc), que cedieran su CI, para incluirlos en una nómina, la cual ese personal desconocía, y que del efectivo que recibieran, debían devolverle un 96% aproximadamente, al militar que gestionaba su inclusión en la misma”, según la investigación.
Frecuencia de las órdenes de compras
La Cámara de cuentas dice que se emitieron 947 órdenes de compras de bienes y servicios, correspondientes a 14 proveedores seleccionados para fines de análisis, ascendente a la suma de RD$710,219,218 y que al hacer la inspección física a los 14 domicilios que las compañías suministraron no fue posible localizar nueve de ellos. A las compañías no localizadas el Cusep les desembolsó RD$320,901,296.
Confesión
En adición, en la inspección física realizada al proveedor Rawel Importadores SRL, empresa a la que se le pagó más de 121 millones de pesos, mediante la entrevista realizada al propietario, Wellington Fernández, observaron que este proveedor actuaba como intermediario.
“Realizaba facturaciones de combustible al Cusep; sin embargo, no suplía el combustible, desconociendo el proveedor que suplía el bien, y si el bien facturado era entregado al Cusep; pues se limitaba a la facturación y al cobro de dichas facturas”, refiere el documento.
