Jánico. Representantes de organizaciones ecológicas y comunitarias, denunciaron que es grave el daño que ocasiona el proyecto puesto en marcha por las autoridades del sector energético para represar las aguas de los ríos Bao y Jagua.
En ese sentido, hacen un llamado urgente a la comunidad nacional, a fin de hacer conciencia de cómo afectaría de manera irreversible a la biodiversidad, así como a los proyectos ecoturísticos que van perfilando estas comunidades amigables con la naturaleza, enclavadas en la cordillera Central.
Josefina Díaz, coordinadora de la comisión municipal por la preservación de dichas fuentes acuíferas, expresó que por segunda ocasión se pretende represar el río Bao a pesar del impacto ambiental, por lo que están opuestos a que eso se realice.
Díaz adujo que existen otros medios para generar energía limpia no necesariamente represando las aguas. Recordó que así se lo expresaron a representantes de Egehid y la Gobernación de Santiago que visitaron la zona.
“Esperamos que ambientalistas y preocupados por la vida en la sierra, se unan a este clamor por conservar nuestros ríos en sus cauces naturales”, indicó Díaz.
Jorge Ureña, de la Fundación de Desarrollo de Jánico (Fundejanico), dijo que represar esos ríos es aniquilar la vida de Jánico, debido a la afluencia de visitantes a los balnearios.
Ureña refiere que es la segunda fuente de ingresos para estas comunidades, luego de las remesas del exterior.
“Sería darle un golpe mortal al comercio y al ecoturismo en general, pues nos quitarían la principal fuente por los que miles visitan nuestra zona”, expresó.
Mientras que David Estévez, en representación de la comunidad de Bao, y Juan Ramón Hernández, representante de la comunidad de Gurabo de Jánico resaltaron la preocupación que los embarga y advierten, que serían directamente afectados con el citado proyecto al que definen como dañino para el medioambiente.
