Los que tienen deudos el cementerio Cristo Salvador, localizado próximo a la comunidad de San Luis, en el municipio Santo Domingo Este, tienen que pagar por la limpieza del área donde reposan los restos de sus familiares.

A pesar de que quien adquiere un terreno para enterrar a un familiar tiene que pagar una fuerte suma de dinero, dependiendo del área, así como de la cantidad de metros, aquí es poco lo que se hace para el mantenimiento.

Ramón Jiménez, quien se encuentra en el país, aprovechó para visitar la tumba de su esposa y se quejó por las condiciones paupérrimas en que opera el camposanto.

“Cada vez que vengo tengo que pagar para limpiarla. Los impuestos que uno paga son para que le den condiciones, pero no, desde que tú llegas te están esperando como buitre para sacarte el dinero de los bolsillos”, expresó Jiménez.

Durante el recorrido por los 4.5 kilómetros cuadrados del camposanto, un equipo de elCaribe se encontró con Apolinar Lora, quien no encontraba la tumba de su familiar debido a la altura de la hierba que arropa la manzana completa del cementerio.

“Esto es deprimente. Se supone que la administración de un cementerio es para que la recaudación fiscal que ejecuta la invierta en el terreno. El cementerio está tan abandonado que hasta la hierba consume las tumbas”, indicó Lora.

No debe ser satisfactorio para una familia dejar los restos de un ser querido en un espacio forrado de maleza, caminos sin asfaltar, y una percepción de inseguridad rampante.

No se cumple promesa del alcalde

Las vías que dan acceso al interior del cementerio son casi intransitables. Unos pocos metros disimulan la entrada, pero al seguir el trayecto te encuentras un camino polvoriento de tierra, que se torna estrecho por el grosor de la hierba que casi lo arropa, al igual que las tumbas, algunas de ellas rotas.

Debido a estas condiciones el alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, visitó el pasado mes de marzo el cementerio Cristo Salvador, donde prometió que en solo un mes los munícipes tendrán un nuevo camposanto “limpio y distinto”.

Sin embargo, a pesar de esta promesa y de una nueva administración, los espacios destinados al reposo de los difuntos continúan convertido en pequeños bosques, llenos de baches, charcos, con la hierba sin cortar, imperando la maleza por todo el terreno.

Administración del cementerio

Al consultar al supervisor de la oficina del cementerio Cristo Salvador, el señor Ramón Figueroa, aseguró que hay un personal que sí está trabajando en la limpieza de toda el área, que comprende unos 4.5 kilómetros cuadrados.

Con relación al mal estado de las vías que dan acceso al interior del camposanto, Figueroa dijo que no han sido arregladas porque la administración no cuenta con los fondos suficientes.

“Estamos dándoles mantenimiento al cementerio. En cuanto a lo que es avenida, todavía no se han terminado porque los fondos aún no lo tenemos, pero se está buscando la manera de resolver el problema de las avenidas”, detalló el supervisor.

Ramón Figueroa agregó que la Policía Local ha reforzado la vigilancia del cementerio municipal en más de un 90 por ciento para que los munícipes se sientan más seguros a la hora de visitar el camposanto.

La capilla fue remozada.

La capilla se encuentra brindando servicio

Hasta el momento lo único que sido remozado en el cementerio Cristo Salvador, es la iglesia que llevaba dos años sin ser usada por su estado de deterioro, y la cual fue arreglada con un costo de un millón tresciento cuatro mil pesos, constituyéndose ésta en la primera obra rescatada por el alcalde Manuel Jiménez durante su dos primero meses de gestión. La iglesia cuenta con un patronato que se encarga de cuidar y mantener la limpieza. El patronato está representado por las diferentes iglesias, entre ellas la católica, evangélica y adventista.

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