Recordó que es una realidad que los pueblos que han avanzado es por vía de la educación.
La dedicación, el empeño y el empoderamiento de los docentes y la familia en lograr un crecimiento en la educación, y aportar lo mejor para que los resultados sean positivos, es el sueño del sistema educativo dominicano que se empeña en ofrecer una educación de calidad.
Con 21 años de experiencia como director de la Escuela Club Doce Juegos, del sector de Villas Agrícolas, al conversar con elCaribe Antonio Díaz resaltó que “la escuela dominicana ahora es otra, es más dinámica”, y aunque todavía no se ven los resultados, poco a poco la educación mejora.
Y es que uno de sus objetivos del centro Club Doce Juegos es fortalecer los procesos pedagógicos, impulsando un ambiente positivo que ofrezca una educación integral aplicable en la vida de los docentes sustentada en valores morales y cristianos.
¿Cómo ha sido su experiencia como director por 21 años de este centro educativo?
Ha sido una experiencia muy bonita, porque me tocó trabajar desde abajo. Cuando me trasladaron a este centro, era una escuelita pequeña de block y cobijada de zinc, pero fue con la ayuda de la sociedad de padres, la junta de vecinos y la comunidad, que logramos esta edificación que actualmente tenemos, que de hecho está inconclusa. Es una experiencia de crecimiento, el cual valoro mucho, porque antes de venir a esta escuela duré 22 años como director en el centro social escolar Nuestra Señora de Fátima, el cual fundé.
¿Qué han logrado en el quehacer educativo?
En la escuela logramos muchas cosas, pero tengo que resaltar que nosotros la vemos como una fábrica que al final, en un momento determinado lanza un producto de calidad. Aquí al finalizar el octavo grado, los niños y las niñas salen con mucha competencia, y esto es un indicador de la calidad del centro, porque es muy importante en un centro educativo, el producto que se lanza al mercado y nosotros nos sentimos orgullosos con ese índice de calidad, y gracias a Dios nos sentimos bien con el trabajo que se ha hecho y el equipo de gestión que tenemos, pues los estudiantes de esta Escuela Club Doce Juegos son preferidos por los politécnicos y liceos.
¿Cómo usted valora las iniciativas que el Ministerio de Educación implementa?
La verdad es que esto es como un sueño, porque teníamos una escuela donde habían actores que no cumplían con su rol y vemos que ya la familia se está empoderando de su rol, y una muestra de eso es que el primer día de clase a nivel nacional, la asistencia fue excelente y el otro año que pasó también. La educación es un proceso y poco a poco la familia dominicana ha asumido el rol que le corresponde, y principalmente maestros que hemos aceptado el cambio porque estábamos acostumbrados a una escuela que no era tan dinámica.
¿Qué cosas deben rescatarse del sistema educativo tradicional?
Lo principal es rescatar el respeto que se le tenía al maestro antes. Ahora a nivel nacional hay un irrespeto hacia el profesor que se nota y eso a la sociedad no le conviene. La familia tiene que seguir confiando en los maestros, porque ellos son los segundos padres y están para ayudar y velar por el bienestar de los estudiantes. Otra cosa que se puede rescatar es que como dominicanos debemos identificarnos más y cuidar nuestras raíces y el folclor.
¿Qué entiende usted es lo que ha fallado en el sistema educativo dominicano?
Lo número uno es la dedicación de los padres, porque hay estudiantes que van a las escuelas a copiar clases y no cumplen un horario de estudio, de hacer sus tareas. Si los padres no ponen empeño en la educación de sus hijos, ellos no van a avanzar. En este centro educativo el departamento de orientación es eficaz en eso e incluso visita a los hogares para ver si el niño está cumpliendo el horario de estudio. Y otra cosa que va a ayudar ahora es la inversión que se está haciendo en facilitarle a las escuelas la cantidad de recursos económicos que necesita para resolver algunas necesidades.
¿Cómo ve a la escuela en estos momentos?
La escuela dominicana es otra, aunque todavía no se vea el cambio; pero en la medida de que los estudiantes estén en los centros de jornadas extendidas que le permite hacer sus tareas y adquirir otros conocimientos, y que no tengan tanto tiempo en la calle, poco a poco la situación va a ir cambiando y el nivel educativo va a ir mejorando. Ahora se nota mucho entusiasmo en la integración en los liceos de los estudiantes, y tengo la seguridad de que cuando se vuelvan a hacer esas evaluaciones de organismos internacionales, la realidad dominicana va a ser otra, porque ya se está asumiendo y la familia y los estudiantes se están empoderando de los conocimientos de la competencia.
¿Cuál es su opinión sobre la evaluación por desempeño?
Considero que ha sido muy buena porque ahora los maestros tienen que guardar evidencia de dónde salen esos indicadores que se asignan, y además los estudiantes están construyendo su conocimiento y ahora no se le da tanto valor al examen, sino a qué está logrando el estudiante.
¿Qué papel vienen a jugar la tecnología y el idioma?
Esas áreas son muy importantes, y ya se le está poniendo mucha atención especialmente a la tecnología, porque el conocimiento humano va cambiando cada día, y sería bueno que se sigan dando facilidades para la carrera de idiomas porque actualmente en las escuelas faltan maestros de idiomas.
¿Qué significa para usted la educación?
La educación para mí es como un sacerdocio, un servicio donde uno puede ayudar al prójimo y de ahí a la sociedad.
¿Qué mensaje le podría dar a la sociedad sobre las iniciativas que ha tenido el Minerd?
A la sociedad le reitero que siga confiando en los maestros, pues poco a poco los maestros se irán empoderando y cumpliendo con su rol que es lo que se quiere, y hay que tener fe para que esta sociedad funcione. Hay que tratar que desde la escuela no simplemente se ofrezcan conocimientos y competencias, sino hacer énfasis en los valores y en la formación que es lo que nuestra sociedad necesita y que a través del centro, del departamento de participación comunitaria, y del Minerd, se fortalezca la familia, porque la familia, que es la sociedad más pequeña, es la que forma a la sociedad en general, y al ministerio que siga invirtiendo en la educación porque es una realidad que los pueblos que han avanzado es por vía de la educación.
¿A qué se debe el nombre de Escuela Club Doce Juegos?
Esto fue en honor a los juegos Centroamericanos y del Caribe en la época de Joaquín Balaguer, donde se inauguró el Centro Olímpico, y eso dio impulso a los deportes.
Servicio
La educación para mí es como un sacerdocio, un servicio donde las personas pueden ayudar al prójimo y a la sociedad”.
Tarea
Hay que tratar que desde la escuela no solo se ofrezcan conocimiento y competencia, sino que enfaticen en los valores y en la formación”.
