La FNP y el Polo Soberano advirtieron sobre las “funestas repercusiones” que tendría un nuevo plazo para completar expedientes en favor de 250 mil extranjeros, en su gran mayoría haitianos, que no cumplieron los requerimientos del Plan de Regularización. En declaración pública leída por Pelegrín Castillo, vicepresidente de la FNP, explicaron que la extensión del plazo busca dotar a los extranjeros de residencia, y ulteriormente, de nacionalidad por naturalización.
Señalaron que al concluir el plan de naturalización, de los 290 mil extranjeros que se acogieron al mismo, la gran mayoría no habían satisfecho las exigencias documentales, y por no reconocer el fracaso de dicho plan, las autoridades invocaron razones humanitarias para otorgarles de manera general, ilegal e inconstitucional, un estatus migratorio especial.
“Al vencer el plazo otorgado de dos años, cediendo a las presiones y chantajes de poderes extranjeros e internacionales, las autoridades se aprestan a cometer otra peligrosa transgresión, que equivale a una amnistía encubierta, y que es parte del plan de imponer una minoría nacional que aniquilaría la soberanía de la República y le daría un poderoso impulso a los planes de unificación insular camuflados bajo esquemas de binacionalidad”, indicó la declaración.
La FNP y el Polo Soberano formularon un llamado a rechazar “en forma enérgica y militante esa maniobra antinacional” y advirtieron que la misma estaría radicalmente viciada de nulidad e ilegitimidad.
En el documento leído por Pelegrín Castillo, las organizaciones políticas explican que “un Estado que, por interferencias foráneas, no sea capaz de determinar libremente sus políticas de nacionalidad, migración y fronteras deja de ser un Estado, para convertirse en los hechos en una colonia o, peor aún, en un territorio bajo tutela”.
