El exvicepresidente de la República y exsecretario de Trabajo, Rafael Alburquerque, advirtió ayer que con la reclasificación de empresas que se hizo en el país, habrá empleados del sector privado no sectorizado que se quedarán sin recibir el aumento aprobado por el CNS.
“En el fondo, el problema es que las empresas se han reclasificado. Anteriormente una gran empresa era aquella cuyas instalaciones tenían por lo menos un valor de cuatro millones de pesos. Ahora las instalaciones no cuentan, lo que indica que esa empresa bajó de categoría; ahora lo que cuenta es el número de empleados y las ventas brutas anuales. Ahora todas las empresas bajan de clasificación (…)”, expuso.
Aseguró que cuando se analice una pequeña empresa, se verá que esta pasará a ser micro, lo que indica que en la práctica en ese segmento no se producirá aumento. “Por ejemplo, si yo gano 20 mil pesos en una gran empresa, no voy a tener aumento porque esa gran empresa pasará a ser mediana con la reclasificación. Y el salario mínimo en la mediana es de 19 mil pesos con la nueva tarifa. Eso pasará en la pequeña y microempresa. Con esto no digo, de ninguna manera, que alguna microempresa no salga afectada. Puede ser”, indicó.
Alburquerque, entrevistado en Despierta con CDN, explicó –de otro lado- que en una gran empresa el trabajador ganaba antes del incremento dispuesto por el Comité Nacional de Salarios (CNS), RD$17,610, pero va a caer en una mediana empresa, lo que indica que le subirán a 19,000. Entonces, el aumento no es de 24 por ciento, como ha dicho el Gobierno; es de un nueve por ciento, porque le están subiendo solamente 1,600 pesos. Ahí es que está el engaño, vamos a decir”, aseguró. Al especialista en derecho laboral le ha parecido extraño, según sus palabras, que el actual ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, haya refrendado al instante la resolución contentiva del aumento salarial, cuando el Código manda a esperar.
“De acuerdo con el Código (el de Trabajo) hay que dar 15 días para cualquier observación o impugnación a la resolución y es luego que se agotan los quince días cuando se procede a refrendar las tarifas”, dijo. El pasado funcionario, que cuenta con amplia experiencia en la materia, aseguró que al analizar el alza que se produjo, se llega a la conclusión de que son aumentos irrisorios, que no alcanzan ni de lejos la canasta familiar. “Ni en el primer quintil, que es el más bajo. Y cuando lo analizas en detalle, te das cuenta que no hay ese 24 por ciento que dicen.
Han dicho que es un aumento histórico y han dicho que en dos décadas no se había llegado ni al 24 por ciento. Es verdad, se llegaba a un 20 por ciento, pero eso beneficiaba al universo de los trabajadores. Este supuesto 24 por ciento no alcanza al universo, porque para las microempresa es un 11 por ciento, no un 24; para la pequeña empresa es un 12, para la gran empresa es un 19. De manera que el 24 por ciento sale cuando dicen que en las medianas es un 59”, indicó.
Es mejor algo que nada
“Algo es algo, pero que no me lo vendan como histórico. Yo saludo el aumento, pero que no me lo vendan como algo que va a beneficiar. Va a haber cierta corrección por inflación, como ha dicho el gobernador del Banco Central, pero no hay tal aumento salarial (…), expresó.
Respondiendo a preguntas formuladas, explicó que en el caso de los empleados de zonas francas y turismo (que no abarcó la resolución de la pasada semana) tienen tarifas especiales, que vencen en los próximos meses y con ellos habrá que hacer el abordaje.
Desde diversos ámbitos se cuestionan las cifras
El 14 de julio el CNS informó en un encuentro encabezado por el presidente Luis Abinader, que el salario mínimo en empresas privadas subirá entre 11 %, para las microempresas y el 59 % en el caso de las empresas medianas.
Se dijo que los trabajadores de microempresas (hasta 10 empleados) cobrarán 11,900 pesos (un aumento de 11 %); los de las pequeñas empresas (hasta 50 trabajadores) percibirán 12,900 pesos (aumento de 20.2 %) y los de medianas (hasta 150 trabajadores) registran el aumento más alto (59 %), llegando a un salario de 19,250 pesos. Mientras, para los empleados de las grandes empresas, el salario mínimo será de 21,000 pesos, con un aumento del 19 %. Esas cifras han generado debates, una parte, cuestionando que sea como se informó de manera oficial.
Alburquerque sostuvo en otro momento del diálogo de ayer que si se entregaran los fondos que los trabajadores tienen en las Administradoras de Fondos de Pensiones, como se ha estado exigiendo (la devolución del 30 %), se produciría un caos económico.
“Esos fondos de capitalización individual casi todos han sido depositados en el Banco Central, en la banca nacional y en estos momentos sirven para cubrir el déficit cuasifiscal”, dijo.