Ivonne García mejora con abono orgánico la forma de producir

La sostenibilidad y el incremento de la fertilidad del suelo es aún un reto para el país, por lo que es necesario difundir tecnologías de mejoramiento de suelos en la agricultura urbana y periurbana, y en la producción agrícola familiar.

La sostenibilidad y el incremento de la fertilidad del suelo es aún un reto para el país, por lo que es necesario difundir tecnologías de mejoramiento de suelos en la agricultura urbana y periurbana, y en la producción agrícola familiar. En Monte Plata, ya se están dando pasos importantes en ese sentido, de la mano de Ivonne García, una apasionada con la labor del campo que ha promovido iniciativas ambientalmente sostenibles para el desarrollo de comunidades en esa provincia.

Desde pequeña dejó ver su pasión por la naturaleza, especialmente por todo lo que implicaba la preservación y conservación ambiental. “Cuando era niña me gustaba jugar con plantas. Soñaba que volaba sobre los bosques, que recogía flores y andaba sobre la grama fresca. Eso me hacía muy feliz. Ahora pienso que todo eso fue un adelanto de lo que disfruto hoy. Recuerdo que plantaba semillas, y las cuidaba con mucho celo, para que salieran fuertes”, cuenta.

Asegura que a medida que crecía, se convencía de que sus estudios profesionales debían estar enfocados en las ciencias naturales.

Al principio le planteó a su familia la carrera de Agronomía, sin embargo, su abuela se negó rotundamente, alegando que esa profesión era únicamente para hombres.

“No pude evitar sentirme mal, porque era algo que realmente deseaba. Sin embargo, decidí estudiar Educación, aunque me especialicé en Biología y Química, y más adelante estudié Botánica y Ciencias Forestales. Después sí pude estudiar Agronomía”, dice.

García, que nació en Montecristi y tiene dos hijos, ha ejecutado desde 1999 un proyecto de gestión, clasificación y reciclaje de desechos sólidos para la producción de abono orgánico para la producción agrícola, que ha logrado disminuir los desechos que van a las cañadas y ríos de Monte Plata, iniciativa que involucra a una red de 549 mujeres e incluye un programa de capacitación en los temas relacionados a la fertilidad del suelo.

Asimismo diseñó e implementó el proyecto de fomento de parcelas de entre 5 y 20 tareas de cacao orgánico, liderado por 162 mujeres de 22 asociaciones miembro de la Federación de Mujeres Campesinas de Monte Plata.

García creó también la Oficina Sectorial de la Mujer Rural del Ministerio de Agricultura, y un fondo rotatorio auspiciado por el gobierno de Taiwán para las mujeres rurales.

“La Oficina Sectorial la hemos creado para destacar más la importancia de la mujer en el desarrollo del país, por la cantidad de hogares que son conducidos por ellas y su vínculo con el medio ambiente. Les hemos enseñado a cómo manejar la basura para convertirla en algo económicamente rentable o lo utilicen en sus parcelas, para que vean nuevas opciones para mejorar su producción y su situación”, expone.

Su labor está más enfocada en el desarrollo de las campesinas, debido a que, según entiende, dentro de las mujeres, donde siempre ha habido discriminación, las rurales son las que menos apoyo han tenido, pero son las que más carga llevan en la familia, “por eso lo merecen todo”.

Les enseñó a no solo recoger la basura, sino a clasificarla y a depositarla en aboneras para que, a partir de lo que hacen las lombrices con las hojas, se produzca el abono orgánico.

“Eso evita que nuestras campesinas utilicen abonos químicos, porque provoca serios problemas a la tierra. Además los alimentos producidos no son de calidad, incluso tienen mal sabor y sus nutrientes son mínimos”, explica.

Asegura que al principio le costó un poco convencer a la gente para que no tirara basura o desechos de animales en la tierra sin intención, “que es el mejor abono del mundo, porque tienen todos los nutrientes que necesitan las plantas para crecer fuertes. Hay que aprovecharlo porque la naturaleza es una cadena de cosas que no se detienen, y que siguen un ciclo perfecto”.

Por su trabajo recibió un reconocimiento como finalista del Premio Mujeres que Cambian el Mundo, realizado por el Banco BHD León el mes pasado, del cual dice sentirse orgullosa.

Sus proyectos surgen tras comprobar que la naturaleza ha desarrollado varios mecanismos para manejar el suelo, entre los cuales señala que crecen juntas plantas con animales, desde los mamíferos hasta los invertebrados más rudimentarios, es decir, que la diversidad prevalece y que no se observan monoculturas.

“Con el proyecto el suelo se encuentra protegido de la acción directa del sol, de la lluvia, del viento y la totalidad de la energía solar es utilizada. La naturaleza hace que se autofertilice, es decir que elabora su propio humus proveyéndose de elementos minerales mediante la transformación de los restos de animales y vegetales por hongos y bacterias acumulados en la superficie del suelo. Otro mecanismo utilizado consiste en el bombeo, por las raíces, de elementos nutrientes hacia la superficie”, explica la experta respecto a la elaboración de las composteras donde realiza el abono orgánico.

Subraya que todo esto indica que en los procesos naturales nada se pierde, “existe un equilibrio entre los procesos de crecimiento y de desintegración, de reciclaje completo y bien engranado”.

RD necesita mejorar su política ambiental

Ivonne García asegura que en el país hace falta que se implementen campañas públicas que determinen nuevas estrategias para mejorar la condición de nuestros suelos y la forma en la que se produce. “Es una forma de hacer conciencia, porque debemos saber hacia dónde nos dirigimos, para entender cuál es la ruta que está siguiendo República Dominicana en cuanto a producción. Debemos aprovechar esos abonos, que son enmiendas al suelo y lo enriquecen”. Advierte que en otros países la reciente y continua volatilidad en los precios de los alimentos ha hecho tomar conciencia de la importancia de la producción familiar como un importante recurso de la seguridad alimentaria y nutricional tanto en términos del suministro de alimentos, y de empleabilidad. 

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