Nagua.-Con la mirada perdida y sin esperanza, María Esther Bonilla, madre de Ylary Pérez, quien desde su nacimiento fue diagnosticada con Epilepsia y una desconocida enfermedad en el cerebro, pide a las autoridades ayuda para sobrellevar el padecimiento de su infante.
Bonilla expresó que al nacer su hija fue colocada en una incubadora, dónde duró 25 días y desde ese momento no ha dejado de sufrir.
La madre con los ojos y la mirada desorientada dijo que su hija sufre durante el día varios ataques de epilepsia, situación que la derrite en llantos y sin poder hacer nada por falta de recursos económicos.
El padre de la pequeña trabaja echando días en unas fincas para poder sostenerlas y en ocasiones comprarle los medicamentos a la niña.
María Esther Bonilla, no tiene acta de nacimiento ni cédula y según ella sus padres la han abandonado a su suerte en una humilde casita que vive con su hija y su esposo lo que la pone aún más triste en una comunidad apartada, cómo es la Laguna del Caimán en el Distrito Municipal de las Gordas, en Nagua.
Bello, aclama al presidente de la República Luís Abinader, a la primera dama, Raquel Arbaje y al doctor Cruz Jiminian, para que se le realice una evaluación a la niña y así determinar con exactitud la enfermedad que padece su hija . Además pide el suministro de medicamentos para el tratamiento.
Para ayudar a María Esther Bonilla y a la niña Ylairy Pérez, de dos años llame al teléfono (849) 342-1278
