La exvicepresidenta y miembro del comité político del Partido de la Liberación Dominicana, Margarita Cedeño, deploró los incidentes que se registraron ayer en las inmediaciones de la Casa Nacional de esa organización.
«Para nosotros fue insólito, espeluznante, increíble que al principal partido de oposición y estando reunida su más alta dirigencia sea sorprendida con el lanzamiento de bombas lacrimógenas. Eso fue un exceso imperdonable y que no contribuye en nada a la democracia del país y mucho menos a la imagen de un gobierno que se está tratando de presentarse como el gran defensor de la democracia y luchador contra la corrupción», expresó Cedeño previo a su participación en la reunión del Parlamento Centroamericano en las instalaciones del Congreso Nacional.
Aseguró que está totalmente de acuerdo con la lucha contra la corrupción pero sin favoritismo.
«La lucha contra la corrupción tiene que ser contra todos por igual. Han visto 43 casos que se han venido presentando unos tras otros en este gobierno del PRM y que no han sido investigados», dijo la exfuncionaria.
Sobre la información de la Policía Nacional, Cedeño indicó que una cosa es dice y otra es hace y otras es deshacer lo que se hizo, pero lo importante es hacer una investigación para saber sino vino una orden de arriba o quien sabe: “Pero ellos tienen que dar una respuesta y una explicación más creíble para toda la población por la preocupación que genera el debilitamiento de la democracia”.
Margarita Cedeño aseveró que lo que se está es jugando con la desaparición y destrucción del sistema de partido político en República Dominicana
“Ustedes han visto como en otros países de América Latina y en este continente cómo hay un desorden en la gobernabilidad, en la paz social y el crecimiento económico», agregó.
Apuntó que ese tipo de acciones lo que hace es ahuyentar la inversión extranjera, por lo tanto la creación de empleos y la generación de ingreso, así como el crecimiento y desarrollo que tanto necesita en esta época.
Se recuerda que el pasado domingo, la Casa Nacional del PLD se convirtió en un escenario de conflicto entre simpatizantes y miembros de la Policía Nacional.
