Se trata de José Miguel Arboleda Féliz, de 33 años, que tenía residencia en el mencionado distrito municipal, quién expiró a causa de asfixia por sumersión, según el acta de levantamiento del cadáver realizado por el médico legista Jonathan Peña.
La muerte por sumersión es un tipo de asfixia causada por la penetración de una sustancia líquida a los pulmones, la cual desplaza el oxígeno que hay en estos.
De acuerdo a la uniformada, otros obreros declararon que el hoy occiso se encontraba en un hoyo de la mina picando una piedra de larimar y tras sufrir un mareo cayó en un pozo lleno de agua de aproximadamente siete pies de profundidad, donde se ahogó.
A parte del médico legista, se presentaron al lugar del suceso el raso de la Policía Científica, kendry Cuello y el magistrado procurador fiscal, Freddy García Melo, quién tras llenar los trámites correspondientes dispuso que el cadáver del obrero fuera entregado a sus familiares.
Desde que la mina de larimar comenzó a ser explotada en la década del 80, alrededor de 25 obreros han perdido la vida a causa de golpes al caer en los hoyos, electrocución, sepultados por derrumbes de tierra y piedras, por asfixia, sofocación, entre otros accidentes ocurridos en la mina del larimar, debido a que los mineros realizan sus excavaciones de forma rudimentaria a grandes profundidades y no cuentan con equipos de alta tecnología.
Expertos en la materia atribuyen los accidentes y las muertes ocurridas a que los obreros que extraen la piedra en cuestión están desprovistos de los instrumentos de protección correspondientes, situación que nunca ha sido tomada en cuenta por los directivos de las cooperativas que administran la mina, ni por las autoridades de la Dirección general de Minería de los gobiernos de turno.
Otros de los fallecidos en fechas diferentes son Julio Cuevas, de 23 años, Money Pierret, de 22, Julio Féliz Castro, de 25, Israel Emerson, de 25, Kelvin Gómez de la Cruz y Samuel Trinidad de la Cruz, de 20 y 21 años. Estos dos últimos eran primos hermanos