Cientos de personas marcharon ayer en contra de la explotación minera que se lleva a cabo en el país.
Los ciudadanos pertenecientes a grupos ambientales y sociales, así como a la sociedad civil recorrieron desde el Parque Independencia al Palacio Nacional.
“Hoy marchamos al Palacio Nacional para exigir y expresar nuestra firme y definitiva oposición a la política minera que ha concesionado la casi totalidad de las cuencas productoras de agua y que ignora la condición de la isla”, versa el manifiesto.
El colectivo expresó que marchó en negación del permiso social al proyecto de expansión de la Barrick Gold y otras mineras hacia la loma de Los Siete Picos y Loma Novillero.
Además, deploraron la instalación de una presa de cola en Cuance y las concesiones que abarcan desde la Sierra de Yamasá hasta el pie de monte de Los Haitises y que según explican afectaría, además al río Ozama todas las aguas superficiales y subterránea que fluyen hacia la Sabana del Guabatico.
“El agua es un tesoro que vale más que el oro”, clamó la multitud durante la protesta pacífica.
Pidieron la restauración del Parque Manolo Tavárez Justo y por la creación del Parque Nacional Loma Miranda.
También, los manifestantes aprovecharon el escenario para solicitar al presidente de la República, Luis Abinader y el ministro de Medio Ambiente Orlando Jorge Mera, la intolerancia cero frente a los delitos ambientales, al alegar que son muchos que violentan las leyes y se apropian del patrimonio, en la que degradan recursos naturales sin que sean tocados por organismos encargados de perseguir el delito.
“Necesitamos que el uso del territorio tome en cuenta la condición de la isla, con recursos limitados”, expresaron los ciudadanos.
