Vestido con su camiseta de la liga Kelvin Arias, del sector Gualey, fueron velados los restos del niño de 11 años, Moisés David Vargas, quien falleció a consecuencia de una pelea con un compañero de clase, en el centro educativo San Rafael del sector Los Guandules, Distrito Nacional.
El sueño de David Vargas, era ser pelotero de Grandes Ligas, para poder sacar a su familia adelante y proveerle mejores condiciones de vida, sin embargo, ese anhelo se vio frustrado, al sostener una pelea con un compañero de clase de 10 años, quien terminó segándole la vida.
“Él lo empujó y se cayó encima de una piedra, al parecer quedó inconsciente y el niño se le fue arriba, y ya mi hijo estaba muerto”, explicó su madre Katy Santana, mientras lloraba.
Sin embargo, la tragedia no ha sido solamente para esta humilde familia, que aún no asimila la pérdida de su pequeño, quien salió el pasado jueves a su escuela y que regresó a su casa sin vida. Ramón Del Orbe, padre del menor de 10 años también se encuentra en “un profundo dolor”, a quien no le salen las palabras para expresar lo que siente.
“Me duele mucho, el padre de ese niño es mi amigo, no me salen palabras, me siento muy mal, de verdad se lo digo, me siento muy mal, después que supe que era el hijo de él, se me quiso salir el alma, porque un día antes nos encontramos y nos preguntamos por las familias”, dijo Del Orbe, mientras no paraba de llorar.
Agregó que al día siguiente de la tragedia se presentó a la Unidad de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Fiscalía de Villa Juana pero que, según la jueza, no había procedimiento legal contra el menor, por lo que procedió a enviarlo hacia donde un familiar.“Fue un pleito entre niños, mi hijo no quiso matarlo, cuando él vio que estaba inconsciente le dijo: Moisés perdóname, perdóname. Yo me siento con un nudo, que no me deja comer”, dijo.
