La pastora Rossy Guzmán, implicada en el caso de corrupción Coral, interpuso ante un tribunal un recurso de apelación para que le varíen la prisión preventiva, pero le fue rechazado.
Los jueces de la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional decidieron que Guzmán continúe recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres.
Al salir de la sala de audiencias, la pastora solo dijo «Dios está al control, señores».
Al respecto, el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho indicó que el tribunal reconoció «que hay una fuerte vinculación, que está acreditada con el quantum probatorio que ha aportado el Ministerio Público en este caso».
Dijo que por eso, los jueces han mantenido la medida de coerción contra Guzmán, quien está en prisión desde mayo.
De su lado, el abogado Héctor López Rodriguez, afirmó que la imputada no representa peligro de fuga ni una amenaza para destrucción de pruebas.
«Doña Rossy no es funcionario público, doña Rossy nunca ha tenido en sus manos informaciones públicas, una persona que es inocente, porque sobre ella pesa la presunción de inocencia, hasta que un juez no diga que ella es culpable de los hechos que se le imputan ella es inocente», expresó.
«¿Qué pasará cuando se demuestre en el juicio de fondo se demuestre que doña Rossy no tiene que ver con ninguno de esos hechos? ¿Esos 18 meses que ella debe pasar en prisión quien se lo paga?, eso es lo que nosotros nos quejamos», se preguntó el jurista.
