¿Patrullaje mixto es una medida paliativa o solucionadora?

Los fracasos que han tenido las autoridades del país a lo largo del tiempo en su lucha por enfrentar la delincuencia y la criminalidad, especialmente el raterismo en las calles, tiene a la población impotente y pesimista frente a la medida del Gobierno de enviar nuevamente y como se hace cada cierto tiempo, a los policías y militares a patrullar por los barrios y sectores del país.

La acción, tomada el pasado jueves por órdenes del presidente Luis Abinader, la ven como un aliciente, como un simple parche o “venda calmante”, que se mantendrá hasta que la ola delincuencial, que azota a la República Dominicana desde hace algunas semanas, se aplaque.

Para poder conversar con la gente y recoger las impresiones, elCaribe se trasladó a barrios populosos de la capital, entre estos Los Guandules, La Ciénaga, Gualey, Guachupita, Simón Bolívar, 27 de Febrero, Las Cañitas, Capotillo y Cristo Rey, señalados como lugares donde a delincuencia y la criminalidad habita junto a las miles de personas que cada día salen de sus hogares para buscar el sustento del hogar o para las labores cotidianas, entre ellas los estudios.

Pero la sorpresa no fue el grito desesperado de los ciudadanos, sino la ausencia de las tropas policiales y militares en dichos lugares en las primeras horas de la mañana y la tarde, apenas un día después de la instrucción presidencial de que el operativo debía ser permanente y constante. Y la reacción de la gente fue esta:

“Tengo dos hijos y vivo con Jesús en la boca. Cuando salen a trabajar, yo lo primero que hago es orar por ellos y encomendárselos al Señor. Tienen 31 y 23 años, pero la verdad es que todos estamos en riesgo y en peligro por cómo está la situación”. Estas son las palabras de Patria Lucas, una madre de familia que este diario abordó en Cristo Rey cuando salía de la casa de un familiar.

Con tristeza y a la vez desesperada por lo que cada día ve, la señora insiste en que todo lo que ocurre tiene manos poderosas detrás, pues se resiste a creer que la situación puede ser controlada por las autoridades. “Ahí hay un trasfondo porque detrás de esto (de la ola delincuencial), tiene que haber militares involucrados, que es lo que creemos, o al menos es la percepción que yo tengo, de que hay militares o policías muy grandes involucrados y tienen que sacarlos, porque hasta que no lo saquen eso no va a funcionar. Ahí hay una red terrible”, expresa la dama.

“Con esto no se resuelve, se mitiga”

Sentados en la acera de una de las estrechas calles del sector Las Cañitas, Quírico Mercedes Báez y Miguel Morcero, se pusieron en alerta cuando la camioneta en la que se trasladaba el equipo de elCaribe se estacionaba casi al frente de ellos, pero al leer el letrero de “Prensa” se alegraron y se acomodaron en sus sillas.

Bastó con la presentación del equipo para que de pronto el señor Quírico Mercedes Báez lanzara la expresión “la delincuencia está azotando”, como desahogo por el cúmulo de hechos que constantemente ve en su entorno, lo que le cuentan y también se entera por las noticias.

Se le preguntó cómo ve la situación actual y si con el nuevo operativo ve alguna solución al problema y su respuesta fue segura y sin titubeos.

“Con esto no lo resuelve, pero se mitiga, se minimiza, porque la presencia de tropas mixtas hace que los delincuentes se vayan para otros barrios o se ocultan porque ellos actúan cuando la policía se va. Si se mantiene sí tiene un efecto duradero porque es que aquí las cosas no se mantienen. Es decir, se comienzan, pero no se terminan. Cuando viene a ver ya a los tres meses todo se ha normalizado, se desactiva eso y viene la delincuencia con más fuerza”, manifestó.

Confesando su miedo de salir de su casa, habla José Antonio Robles, un padre y cabeza de hogar que reside desde hace más de cincuenta años en Cristo Rey.

“La medida está bien que pongan a los militares y a la policía a sacar a los delincuentes porque estamos falta de protección porque la delincuencia está que uno no quiere salir a la calle. Uno cree que lo van a matar por nada porque uno tiene miedo” dice.

Y a esto agrega: “Ahora la cosa está peor que nunca, nunca se había visto así. Ahora están matando gente que esto se acabó y la gente está atemorizada”.

El presidente Luis Abinader, junto a las autoridades policiales y militares, lanzó el pasado jueves en la tarde un operativo conjunto que tiene como fin llevar paz y tranquilidad a la población que ha sido azotada por la delincuencia y la criminalidad en las últimas semanas. Sin embargo, ayer por la mañana la presencia de los efectivos no se percibió, pese a que el mandatario aseguró que el patrullaje sería permanente.

En los últimos días, varios jóvenes, señalados como delincuentes y que pertenecen a bandas, han caído abatidos en enfrentamientos con miembros de la Policía Nacional.