El vice presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, advirtió sobre los riesgos de que en los hechos el Registro Civil pase a control de los organismos internacionales con el apoyo del debilitado gobierno dominicano, lo que consideró un hecho muy grave que debe ser enfrentado enérgicamente por los dominicanos.
El ex legislador y ex ministro recordó que la ONU y sus distintas agencias, en especial ACNUR y UNICEF, quieren que la República Dominicana documente como nacionales y residentes a más de un millón de haitianos y siguen presionando para que se desconozcan las decisiones de los poderes públicos en materia de migración, nacionalidad, frontera e identidad nacional.
«Lo que acontece es muy triste y peligroso: el gobierno dominicano en la presente coyuntura es muy vulnerable, y por lo visto, no está en condiciones de rechazar injerencias de poderes extranjeros y organismos internacionales. No está haciendo nada para proteger los intereses de la nación y preservar su soberanía: desde la frontera física hasta la frontera jurídica «, indicó Castillo.
Hizo un llamado a la Junta Central Electoral y al Tribunal Constitucional, a enfrentar esas presiones y manipulaciones, que ocurren justo cuando la Minustah anuncia su retiro de Haití, sin haber logrado superar la condición de Estado Fallido que afecta a la vecina nación.
«Son unos tontos, cegados por sus intereses particulares o por obtusos enfoques ideológicos, o son agentes extranjeros, los que creen que nuestro país puede jugar el rol de tutor y administrador de la crisis de Haití y los haitianos. Ellos podrán cobrar y obtener concesiones, pero la nación pierde mucho. Con ese enfoque ni se resuelven los problemas de Haití y en cambio se agravan los nuestros», enfatizó Castillo.
Castillo expresó que la existencia de grupos organizados para traer a mujeres haitianas a los hospitales públicos dominicanos mueve muchos recursos ya que es «una forma de tráfico con ropaje humanitario» que además está generando muchos otros problemas, y advirtió que ahora quieren burlar los controles del Libro Rosado en el que se asientan las declaraciones de nacimientos de extranjeros.
Finalmente, Pelegrín Castillo advirtió que ninguna autoridad está por encima de la Constitución, y que todas las autoridades están obligadas a rechazar las injerencias extranjeras: «no lo olviden: todas las decisiones tomadas en violación al artículo 3 de la Constitución son nulas e ilegitimas».
