El vicepresidente de la Academia Dominicana de la Historia aseguró ayer que tras 20 años del fallecimiento del doctor Joaquín Balaguer, ha llegado la hora en la que se inicien los procesos de estudios de investigación sobre el exmandatario, con el objetivo de poner muchas cosas en contexto.
Al ser entrevistado en el programa Despierta con CDN, Juan Daniel Balcácer apuntó que después del deceso de quien fuera presidente de la República Dominicana en los periodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996, se espera la desclasificación de muchos documentos que ayuden a entender con más claridad la obra política de Balaguer.
El historiador dijo que Balaguer es un personaje digno de estudio ya que, a su entender, fue un fenómeno político, sociológico e historiográfico.
“Hay suficiente material para un estudio objetivo, aunque no imparcial, con información fiable y sin ánimo de juzgar”, sentenció.
Percepción de democracia particular
Asimismo, refutó que se le llame “padre de la democracia”, ya que, a su entender, Balaguer tenía un visión y percepción de la democracia era muy particular y una continuidad del modelo trujillista.
“El como un político conservador le correspondió dirigir el Estado y hacer el estado a su media en un país que no estaba acostumbrado al modelo de la democracia”, puntualizó Balcácer.
Planteó que los Estados Unidos eligieron a Balaguer para fomentar un régimen democrático decente, sin descartar uno fuerte para evitar que asumiera el poder un liderazgo de izquierda como sucedió en Cuba con Fidel Castro.
Comisión de la Verdad
Para el veterano historiador en el país es muy difícil el éxito de una comisión de memoria histórica que busque reparar e indemnizar por los desmanes del régimen trujillista.
Balcácer señaló que tras la desaparición del dictador Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana se aplicó el “borrón y cuenta nueva” y no se aplicaron reparos a los crímenes de la época.
Sobre la página en blanco en libro de Balaguer
Sobre la promesa de Balaguer en su libro “Memorias de un Cortesano” en el que dejó una página en blanco para ser llenada por alguien de su confianza con la revelación del nombre del asesino del periodista Orlando Martínez, Balcácer apuntó que pudo ser un rastro de creatividad literaria y político. “La página en blanco está ahí, él también prometió un libro sobre Trujillo”, dijo.
