Ante las amenazas constantes por huracanes o ciclones tropicales, agregadas a los fuertes efectos del cambio climático, más de 20 países de Centroamérica y República Dominicana que pertenecen al Caribe, se ponen de acuerdo en esta nación para una mayor capacidad de respuesta ante la temporada ciclónica del 2025, que comienza el próximo 1 de junio.
En el Primer Encuentro Regional de Coordinación frente a la Temporada Ciclónica 2025, que empezó ayer y concluye hoy, autoridades nacionales, organismos regionales e internacionales, representantes del sector humanitario, académico y privado, se reúnen en un esfuerzo conjunto por fortalecer la preparación y respuesta ante los desafíos que impone el cambio climático.
Con el encuentro, se concretizarán acuerdos concretos para implementar acciones prioritarias en la región para refirmar el compromiso común de trabajar por comunidades más resilientes, actuar de manera coordinada, involucrando a todos los sectores y a principalmente a la población, para reducir riesgos y proteger la vida y el entorno.
Temporada 2025 de gran impacto
En la actividad, el director de la Defensa Civil, Juan Salas, recordó el pronóstico de que este 2025 la temporada ciclónica tendrá gran impacto para la región, realidad que se constituye en una amenaza que obliga a los organismos a incorporar nuevas tecnologías y acciones concretas de manera conjunta.
“Las lluvias son la principal amenaza que tenemos en esta región del Caribe y para ello, Defensa Civil está incorporando nuevas tecnologías y en ese sentido, estaremos analizando con otros homólogos cuáles son las principales amenazas que tenemos. Para ello, hemos convocado a más de 20 países. Esto se produce en una situación en la que actualmente el país tiene más de 20 provincias en alerta”, expresó Salas a los medios de comunicación.
El director de la Defensa Civil de la República Dominicana afirmó que el compromiso es, fundamentalmente, con establecer resiliencia ante los desafíos que impone el cambio climático, especialmente en una zona tan vulnerable como la de Centroamérica y República Dominicana.
“Enfrentamos cada año las amenazas constantes de huracanes o ciclones tropicales, cuyos impactos generan inundaciones, deslizamientos, pérdidas humanas, económicas. Esto no se encuentra en la necesidad de mayor articulación y la temporada ciclónica 2025 ya ha sido pronosticada de gran impacto para nuestra región”, refirió.
Aprendizajes del 2024 y proyecciones para 2025
Durante el encuentro, se analizaron los impactos y aprendizajes de la temporada ciclónica 2024. A la vez, se hicieron proyecciones para 2025 y se trazará una hoja de ruta conjunta que prioriza la acción anticipatoria, así como la coordinación interinstitucional y la cooperación internacional. Las sesiones abordaron temas clave como la logística humanitaria, la recuperación ante desastres, las acciones anticipadas y el fortalecimiento de alianzas.