La Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE) empezó a fijar precios a las casas de las familias que serán desalojadas en los sectores Los Guandules y La Ciénaga para arrancar con el proyecto de reforma urbana denominado Nuevo Domingo Savio.

Pero el monto a pagar por las edificaciones que serán demolidas no convence a los moradores que ayer manifestaron su rechazo a las estimaciones que realizan los responsables del proyecto sobre el valor de los inmuebles. Según los comunitarios, las negociaciones iniciaron con un reducido grupo de personas de Los Guandules, barrio que junto a La Ciénaga conforman el sector Domingo Savio. Favio Rosario, residente en Los Guandules, denunció que las negociaciones se realizan con mucho escepticismo y bajo presión. “Ellos vienen haciéndoles propuestas a uno que no estamos de acuerdo. La suma de dinero que ellos están dando para sacarnos de lo nuestro es muy poca”, dijo. Una de las personas que manifestaron su inconformidad con el valor fijado es Mauro de los Santos, quien calificó de abusivas las ofertas. Aseguró que sus dos casas y su negocio sobrepasan por mucho lo que ofrece Urbe. “A mí me llamaron y me dijeron yo quiero que pases por aquí que vamos a negociar contigo, cuando llegué lo que me estaban dando es un millón 200 mil pesos, pero más de eso tengo invertido aquí”, sostuvo.

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