Por su trayectoria ética y aportes al periodismo dominicano la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia) entregó una placa de reconocimiento a Nelson Rodríguez, director del periódico elCaribe.
La distinción al veterano comunicador se hizo en el marco del taller internacional Derecho de la Competencia, y la entrega estuvo a cargo de María Elena Vásquez, presidenta de ProCompetencia, que resaltó su destacada participación en los medios y su compromiso con un periodismo responsable, ético y objetivo.
En su intervención en el panel “Valor del periodismo tradicional en un mundo digitalizado”, Rodríguez hizo la precisión de que no existe un periodismo “tradicional” y otro “moderno”, uno frente al otro, sino que hay principios inmutables que deben adaptarse a los nuevos entornos.
A su juicio, los desafíos actuales (redes sociales, sobreinformación, irrupción de la IA, entre otros) no invalidan la esencia del periodismo, sino que la exigen con más fuerza. “En la era digital el reto no es solo tecnológico, sino ético y profesional”, sentenció Rodríguez.
“Algunos editores creen que la automatización es el camino, pero no reflexionan lo suficiente de que la credibilidad no se automatiza. Herramientas como ChatGPT u otros chatbots pueden ser útiles como asistentes, pero no sustituyen el juicio crítico humano”.
Estima que esas nuevas herramientas pueden convertirse en “un gran amigo” por su velocidad de procesar datos o generar imágenes. “Pero La IA no es periodista, ni redacta noticias, ni investiga. La IA no descubre, no contrasta, no cuestiona. Repite. Reescribe. Y lo hace a partir del trabajo que los humanos -los periodistas, en el caso que nos ocupa- hemos construido con esfuerzo y rigor”.
Rodríguez destacó que elCaribe, con 77 años de historia, ha sabido transformarse digitalmente sin perder su esencia, con una línea editorial que sigue centrada en la institucionalidad, la democracia y la credibilidad. “Dos reglas de oro se mantienen como dogma: verificar y contrastar. elCaribe ha trasladado los valores del impreso al digital, enfrentando la presión del entorno con responsabilidad editorial”.