Cuando el reloj marcó las 8:00 de la mañana, el presidente Luis Abinader, la vicepresidenta, la primera dama y otros funcionarios del gobierno, encabezaron ayer el tradicional acto de izamiento de la Bandera Nacional, que se enmarca dentro de las actividades por el Mes de la Patria.
Con el lanzamiento de 21 salvas de artillería y la entonación del Himno Nacional, fue efectuada la ceremonia patria en las escalinatas del Palacio Nacional, cuyo lugar fue el escenario para que el jefe de Estado pronunciara que la fuerza espiritual de la patria guía las acciones del gobierno que sirve al pueblo con eficiencia y transparencia, a la vez que aseguró que no es casualidad que la lucha contra la covid-19 y sus efectos negativos en la salud, la economía y en todos los ámbitos sociales, haya sido exitosa, constituyendo el país un referente de normalización social y reactivación económica a nivel internacional.
Al tomar la palabra en el breve acto de homenaje a la enseña tricolor, el mandatario dijo que en los momentos de desafíos, los pueblos apelan a su historia heroica, a sus símbolos sagrados para empinarse y vencer y que por esa razón, con fortaleza inquebrantable y plena confianza en el presente y en el porvenir brillante de la nación, se realza el lema inmortal: ¡Dios, Patria y Libertad!
Acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, Abinader sostuvo que la bandera tricolor, idealizada y diseñada por Juan Pablo Duarte, dejando vivo testimonio en el juramento trinitario el 16 de julio de 1838, confeccionada por manos de mujeres patriotas como María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, María de Jesús Pina, Isabel Sosa, está matizada por un profundo sentido espiritual.
Durante el acto, 150 cadetes del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada y la Policía Nacional, que declamaron el Himno Nacional.
