Santo Domingo – Desde hace varios días es notorio un aumento en las restricciones de seguridad para ingresar al Palacio Nacional.
Los empleados y visitantes que a diario acuden a la casa de gobierno deben someterse a un protocolo de revisión corporal y de sus pertenencias, mas minucioso que de costumbre.
De igual modo los miembros del cuerpo de seguridad presidencial que custodian las entradas exigen a quienes van acceder en sus vehículos que bajen los cristales y abran el porta equipaje para una inspección visual antes de permitir el ingreso.
Asimismo en la recepción además de un detector de metal, que está instalado a la entrada, el personal que custodia el lugar, hace nuevamente la detección con un aparato manual.
Dentro de la casa de gobierno hay también limitaciones para el uso de pasillos y el acceso a algunas oficinas en las cuales no existían restricción, sobre todo, las que están más cercana al despacho del presidente Luis Abinader.
Aunque no se ha explicado las razones para las medidas que se han adoptado, la mismas empezaron luego de que el ministro de medio ambiente Orlando Jorge Mera fuera ultimado a tiros en su despacho de esa institución el pasado día 6 de junio.
