A raíz de la impetuosa sequía que afecta a la República Dominicana desde el año pasado, los ciudadanos  se ven  obligados a la compra de agua a empresas privadas, que obtienen de forma gratuita el líquido a través de los embalses de suministro público, quienes luego comercializan por hasta RD$1,400 un solo camión.

La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), en su estación de abastecimiento de agua localizada en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte, alquila camiones para llevar agua a los sectores afectados, sin embargo, empresas privadas adquieren el líquido y la venden más adelante.

“El camión tiene dos mil 500 galones de agua y vale RD$1,400. Tenemos camiones más grandes para dar uso de ellos pero no puedo llenarlos en el kilómetro 9 porque me lo prohíben, tengo de 5,000 galones pero lo uso para alquilarlo. Cuando necesitan más cantidad de agua te mando dos juntos o dos viajes, cada uno mil 400 pesos”, sostuvo una ejecutiva de ventas de una empresa privada de agua a elCaribe.

Asimismo, la CAASD como institución que vela por la distribución efectiva del líquido, sus estatutos gubernamentales le prohíbe comercializar el agua, por lo que se ven obligados también a pagar a empresas privadas para que distribuyan en camiones el fluido a los sectores más afectados. Igualmente, no poseen mecanismos para controlar a quienes obtienen el agua para luego comercializarla.

“Le damos el suministro de agua a toda la población, ahora tenemos 125 camiones dándole agua al Gran Santo Domingo y donde se ofrezca.  Nosotros buscamos camiones que nos lo alquilan, con la ayuda de ellos podemos darle más servicio a la población. Nosotros les pagamos a ellos para nosotros brindar el servicio. Estamos despachando diariamente 125 camiones de dos mil 800 galones de agua. Los sectores que más agua demanda son Pantoja, Los Girasoles, Los Peralejos, Los Alcarrizos y todos sus alrededores, el kilómetro 8, María Auxiliadora, El Luperón y Herrera”, explicó Luis de los Santos, encargado de reparto de agua de la CAASD en el kilómetro 9.

En ese sentido, detalló que cada camión lleva un fiscalizador que es un supervisor de la CAASD para dar seguimiento oportuno para que las labores se realicen con los mejores estándares de calidad e higiene además de que el agua no se manipule.

“Todos los días la CAASD a través de sus laboratorios le da un seguimiento al agua. Tenemos otras locaciones de suministro en Santo Domingo Norte y Este. Cada día nuestro director se empeña para que a nadie le falte agua a pesar de la fuerte sequía”, apuntó.

Por otro lado, en materia de calidad e higiene del agua la Comisión Nacional de Normas y Sistemas de Calidad, el Ministerio  de Salud Pública y  Asistencia  Social, el Ministerio de Industria y Comercio y la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor) facultad adoptaron oportunamente las providencias orientadas a garantizar la mejor  calidad en el agua potable que se suministra a la población, incluyendo el agua comercializada “a granel” además de aplicar la más estricta observancia del debido proceso de ley.   Según Pro Consumidor, la regulación del agua lo hacen los acueductos en conjunto con el Ministerio de Medioambiente y se garantiza si bien no es potable, o por lo menos no tiene contaminantes que provoquen daños a la salud y que se tomen en fuentes seguras.

Ciudadanos almacenan agua.

El agua no es de consumo humano

La directora ejecutiva de Pro Consumidor, Anina del Castillo, conversó con elCaribe y señaló que a los camiones deben colocar letreros que indiquen “agua no potable”, que aunque es provechosa para uso doméstico no debe ser ingerida por las personas. “En atención a las inquietudes que surgen ante la venta de agua en condiciones de la época de sequía, pues llamamos la atención que el agua que venden los camiones no es agua potable, por tanto no debe ser destina al uso inmediato de parte de los consumidores. Es un agua que está destinada a labores normales de no agua potable”, aseguró.

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