Desmienten en el país haya escasez de materia prima para alimentar esas aves
Los avicultores de República Dominicana cuentan con materia prima para alimentar los pollos, suficiente para varios meses, por lo que eso no representa un problema en este momento de pandemia.
“Ese no es un tema para preocuparnos por ahora; nosotros compramos a futuro y cuando este problema del Covid-19 llegó al país teníamos buen inventario de alimento”, le dijo a elCaribe el presidente de la Asociación de Productores de Pollos del Norte (Asopollon), José López.
La precisión de López, a pedido de este diario, es hecha a propósito de rumores que han comenzado a circular desde distintos lados, dando cuenta de un alegado faltante de alimento para la cría de las aves en granjas. “No tenemos ningún problema de materia prima. Te puedo asegurar que tenemos para meses”, dijo López. Las materia prima a que se refiere incluyen maíz y otros insumos, vitales para la dieta de los animales.
Con relación a los pollos, calculó que hay alrededor de 10 millones de unidades en frío (congelados o conservados) y otra cantidad considerable en pie (vivo). Eso indica que no hay riesgo –por ahora de escasez. El pollo, junto al arroz y la habichuela es uno de los productos de mayor consumo en República Dominicana. Juntos, conforman lo que en la dieta alimenticia se conoce como “la bandera dominicana”.
Lo que sí tienen los granjeros en un problema de mercado, tomando en cuenta que los restaurantes, hoteles y otros sectores de alto consumo no están operando por esta situación de crisis sanitaria, que llevó al Ejecutivo a disponer de medidas para contenerlo. Esas medidas incluyen en alejamiento social o físico y que solo se deje abierto a aquellos negocios que son de suma importancia en estos momentos. Que son vitales para la población.
Tomando en cuenta que hay oferta suficiente el precio tampoco debería incrementarse. Si se mira del lado de oferta y demanda.
En el país se producen mensualmente en 17.5 millones de pollo frescos y hay un inventario de seguridad de pollos congelados para enfrentar situaciones no previstas de aumento de la demanda, así como 200 millones de huevo de primera clase.
