Además de la implementación de políticas públicas orientadas a prevenir los abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes, también se necesita un mayor esfuerzo en la persecución penal contra los autores de estos crímenes.
El planteamiento lo hace la representante residente de Unicef en República Dominicana, Rosa Elcarte, al reflexionar sobre la necesidad de derrumbar la cultura machista que presenta a la mujer como un objeto a disposición de aquellos hombres que no logran entender que tanto hembra como varón comparten los mismos derechos.
“Sí, hay que hacer políticas públicas de prevención y todo aquello que hagamos para que el hombre entienda que tiene los mismos derechos que la mujer y que por lo tanto no puede usar el cuerpo de la mujer a su libre albedrío”, dijo.
La especialista en tema de niñez fue abordada por periodistas sobre el aumento de los casos de incesto en el país, tras su intervención en el acto de presentación del primer avance de la encuesta ENHOGAR MICS 2019.
La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) considera que imponer las penas correspondientes en los casos de agresiones sexuales contra menores contribuye a disuadir de su intención al posible agresor.
“En el caso de incesto, hay que aumentar la persecución, hay que perseguir a estos hombres y ponerles penas de cárceles ejemplares. Hay que poner penas ejemplares para que esas personas cada vez se lo piensen más”, enfatizó.
Su experiencia en temas de violencia contra la niñez y la mujer le permite concluir en que “el incesto en el país forma parte de una cultura global machista donde se considera el cuerpo de la mujer como algo de uso para el hombre, y ahí tenemos las violaciones y las uniones tempranas”.
Solo en los primeros seis meses de este año (enero-junio 2021), la Procuraduría General de la República manejó 216 denuncias de incesto. La cifra sigue una marcada tendencia al aumento, tras presentar una reducción en el 2020, año del confinamiento y comienzo de la pandemia.
En los últimos cuatro años y seis meses (2017 a junio del 2021), las denuncias de incesto llegaron a 1,701. El número ha fluctuado en el siguiente orden: 2020 se realizaron 290; en 2019 se registraron 436; en 2018 se recibieron 358 y en 2017 el número llegó a 401.
