El ensordecedor sonido de la música, botellas rotas y las peleas nocturnas que protagonizan los borrachos, tienen en zozobra a los moradores del sector San José, en Higüey.
Desde que se abrió los centros de bebidas alcohólicas en la calle Gastón Hernando Deligne, en este sector no hay paz ni tranquilidad, expresaron los residentes.
Pese a que en varias oportunidades autoridades policiales han cargado con las bocinas de los colmadones y drinks, sus dueños vuelven a conseguirlas y siguen intranquilizando a los vecinos con el alto volumen de la música en horas del toque de queda.
Los residentes, a través del contacto de denuncias de elCaribe (809-613-0775), afirmaron que el escándalo es insoportable y que la música retumba por las paredes de las viviendas, impidiendoles dormir.
“De verdad que es insoportable el ruido, en este sector nadie se puede dormir temprano porque el sonido de la música y la bulla de la gente bebiendo en las aceras no te deja conciliar el sueño”, se quejó un residente no identificado.
La situación está afectando a decenas de familias del entorno, por lo que solicitaron a las autoridades correspondientes a través de elCaribe tomar cartas en el asunto.