El proceso de extradición del dirigente político Yamil Abreu Navarro, presunto cabecilla de una red de narcotráfico internacional, continúa su curso y ahora se espera que sea llevado hacia los Estados Unidos lo más pronto posible.
Ya el presidente de la República, Luis Abinader, firmó el decreto donde se autoriza la extradición del imputado, tras este aceptar el proceso simplificado, es decir, sin el trámite más largo y así poder responder por los casos que pesan en su contra en ese país norteamericano.

Abreu Navarro, quien aceptó su extradición el 12 de agosto durante una audiencia en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), tribunal apoderado para conocer este tipo de procesos, se encuentra recluido en el pabellón de extraditables del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, donde cumple prisión preventiva, hasta que sea llevado a los Estados Unidos.

En el decreto presidencial 414-20, que no se encuentra en la gaceta oficial, Abinader establece que la “entrega en extradición se dispone bajo la condición de que al ciudadano dominicano, bajo ninguna circunstancia se le juzgará por una infracción diferente a las que motivan su extradición”.

Además, a Abreu Navarro no se le podrá aplicar una pena mayor a la máxima establecida en la República Dominicana, que es de 30 años, ni la pena de muerte, en caso de que se compruebe su culpabilidad respecto de las infracciones por las cuales se dispone su extradición y deberá ser juzgado.

Cuando Abreu Navarro aceptó la extradición les indicó a los jueces de la Segunda Sala de la Suprema, que quería ir a los Estados Unidos para demostrar su inocencia. “Tengo que limpiar mi nombre… Tengo 40 años trabajando y soy proveedor del Estado… quiero demostrar mi inocencia”, expresó el extraditable ese día.

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