Dice que el PLD de Bosch no existe y que no puede vivir en medio del engaño, la petulancia y la hipocresía
Tras 46 años en las filas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el expresidente Leonel Fernández anunció anoche su renuncia de manera irrevocable a su condición de presidente y miembro de esa organización política, días después de que denunciara una serie de irregularidades en los resultados de las primarias internas del partido.
En una alocución a través de varios medios de comunicación, Fernández dijo que frenuncia del PLD porque se le hace difícil “vivir en medio de la mentira, el engaño, la manipulación, la doblez, el irrespeto, la petulancia, el incumplimiento de la palabra empeñada, la simulación, la hipocresía y la desfachatez”.
Asimismo calificó las primarias del día 6 como “Una mancha y una vergüenza en la historia del PLD” donde “se emplearon todas las maniobras malignas concebibles hasta llegar a convertirlas en lo que realmente son: el primer matadero electoral automatizado del siglo XXI”.
“Ahora, con mucho pesar, ha llegado la hora de partir. Sobre la marcha, tal vez sin advertirlo a tiempo, nos diferenciamos. Hay quienes no podemos vivir en medio de la mentira, el engaño, la manipulación, el doblez, el irrespeto, la petulancia, el incumplimiento de la palabra empeñada, la simulación, la hipocresía y la desfachatez”, manifestó.
Señaló que el Gobierno “Se ha convertido en un ente rencoroso y vengativo. Es un gobierno que acosa, que silencia las voces que se le oponen, que presiona y que no se sonroja para atropellar”.
Apuntó que “la facción grupal, ahora en forma de categoría de Estado, se instaló en el Comité Político, a través de la creación de un cenáculo que para un partido de vanguardia recibió un nombre extraño e inapropiado: la OTAN”. El exmandatario dijo que el conflicto en el PLD no tienen nada que ver con un tema de egoísmo o lucha de poder, sino más bien con “Problemas de valores, principios, actitudes y comportamientos en la vida política; y el primero de esos valores y principios se refiere, a su vez, a la Constitución de la República”.
Aseveró que el Comité Político del partido se ha convertido en una “oligarquía de hierro, completamente desconectada de las estructuras del partido, que se reúne siempre con anticipación para llevar sus propuestas previamente acordadas al máximo organismo de dirección política”.
Dijo que esa “oligarquía” opera en forma de casta y carece de visión de partido, “en el sentido de ser una organización que integra y representa a todos sus miembros. Se comporta en forma autoritaria”.
“Aún en condiciones de absurdo e irracionalidad, actúa sólo interesada en la defensa de sus intereses grupales. Su noción de lealtad es bastante singular: responde al poder de un decreto presidencial”, cuestionó. Afirmó que esa situación en los más altos niveles del partido lo han convencido de que el PLD de Juan Bosch no existe.
Fernández aceptó que las bases del partido al cual perteneció por casi medio siglo estarán en su corazón, “en mis desvelos y consideración”, ya que de ahí provino. “Por tanto, la conozco en su capacidad de sacrificio, de dedicación y de amor al pueblo.
Dondequiera que me encuentre, esas bases del PLD recibirán siempre mi apoyo, respeto y gratitud”, apreció. Expresó que a lo largo de los años en el partido ha sido “un hombre afortunado”, que ha aprendido, ha luchado y se ha confundido con el pueblo “para ser parte de su historia”.
Un crimen contra el pueblo
Fernández señaló que las pasadas primarias del PLD, en la que resultó ganador el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo, fueron un crimen contra el pueblo y contra la democracia.
Denunció que en esos comicios el Gobierno usó “de forma grosera” miles de millones de pesos y alzó todo el peso institucional del Estado, “con el involucramiento activo de ministros, gobernadores, directores departamentales, alcaldes y militares”. Sin embargo, aseguró que, a pesar de eso, “la Fuerza del Pueblo salió triunfante” y “venció al Estado” pues “demostró que a pesar de todas las adversidades y vicisitudes, es hoy, por sí misma, una fuerza política respetable, con peso específico en la República Dominicana”.
Advirtió que las fuerzas gubernamentales ni vencieron ni convencieron; “y para intentar imponerse, sus miles de millones de pesos invertidos resultaron insuficientes, pues tuvieron que recurrir, en adición, a la realización de un fraude electoral”.
En ese sentido, denunció que ese fraude estuvo programado para entrar en funcionamiento desde las primeras informaciones transmitidas sobre resultados de los cómputos, “pero se aceleró e intensificó cuando con el 90 por ciento de las mesas computadas, la tendencia nos proyectaba como ganador”.
Reiteró que solicitaron una auditoria forense integral a lo que llamó “el cadáver del fraude electoral automatizado”.
Exigió que esa autopsia sea de verdad, siguiendo los estándares internacionales establecidos. “Que los médicos patólogos a intervenir en ese examen lo hagan en presencia de nuestros equipos técnicos y de nuestros asesores”, indicó al respecto.
Resaltó que la causante del supuesto fraude no es la Junta Central Electoral, organización que dijo está conformada por personas íntegras y de respeto. “Los causantes son otros”, sostuvo. “Por tanto, la Junta Central Electoral no pierde nada; y sí ganaría mucho, en autoridad y prestigio, si deja que los hechos fluyan y permite que los médicos de patología informática hagan la disección al cadáver del fraude”.
Promueve nuevo proyecto
Fernández reveló que en lo adelante se enfocará en un nuevo proyecto político llamado Fuerza del Pueblo, “que procurará conquistar por fuera lo que desde adentro nos fuera usurpado: la esperanza del pueblo dominicano por siempre construir un mejor futuro”.
De acuerdo con el exmandatario, la Fuerza del Pueblo “será un proyecto de unidad nacional, que va más allá de unas siglas para representar los anhelos de las grandes mayorías. Será un proyecto profundamente democrático, que apueste por el cumplimiento de las reglas de juego, la transparencia y la participación dinámica de todos los sectores de la sociedad”.
Aseguró que esta nueva organización viene con aires renovadores, “en las formas y en el fondo; un proyecto cercano y humano; en fin, un proyecto de futuro, integrado por hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, capaz de devolver la esperanza y la confianza del pueblo dominicano en sus instituciones”.
Apuntó que establecerán alianzas con otras organizaciones políticas, con la sociedad civil, con núcleos profesionales, con líderes sindicales y sociales, “y de esa manera crearemos una fuerza de oposición tan potente que en poco tiempo contribuirá a reconfigurar el escenario político nacional”.
Subrayó que con la Fuerza del Pueblo le hará saber “A los engreídos del Palacio que no se saldrán con la suya, que al pueblo se le respeta; y que se preparen para escuchar por todos los confines del territorio nacional la consigna de que para el 20: ¡E´pa’ fuera que van!”.
El PLD “ha sido mi hogar político”
En su alocución, Fernández recordó que inició su participación política a través del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), donde estuvo organizado en un Comité de Base, de la Zona B, en Villa Consuelo. Pero luego de la ruptura del ese partido, en noviembre de 1973, pasó al PLD. Expresó que su salida ahora del partido morado lo hace “con gran pesar” porque “el partido fundado por Juan Bosch ha sido mi hogar político”. “A decir verdad, cuando miro hacia atrás, reconozco que el PLD ha sido clave en mi vida. En el PLD pude conocer y tratar a personas maravillosas, de vida pulcra y espíritu patriótico”, recordó.
Consideró que la conversión del PLD en la principal organización política del país tuvo lugar cuando asumió la presidencia en el 1996. Asimismo, planteó que después de su también victoria en el 2000, el PLD se transformó en “la más exitosa organización política de la historia nacional”. Para culminar su mensaje, Fernández, quien dijo que su salida es un momento de emociones y sentimientos encontrados, citó las primas líneas del Salmo 23.