En 2025, llenar el carrito del supermercado se ha convertido en un verdadero reto para millones de personas. Con los precios comida 2025 registrando uno de los aumentos más persistentes en los últimos años, ahorrar en alimentos se vuelve una prioridad urgente. Desde planificación de compras hasta el uso de apps, los expertos en finanzas personales ofrecen herramientas concretas para enfrentar la inflación del supermercado y cuidar el bolsillo.
Según datos recientes del Departamento de Agricultura de EE. UU., los precios de alimentos han subido más de un 24% desde 2020, y se proyecta un nuevo incremento del 2.6% en lo que resta del año. Esto afecta directamente a las familias de ingresos medios y bajos, que ya dedican una parte importante de sus ingresos a la comida.
Qué alimentos subieron más y por qué
La inflación no afecta a todos los productos por igual. En lo que va de 2025, los aumentos más significativos se han visto en frutas frescas, carnes, huevos y lácteos. Según un informe del centro The Budget Lab de Yale, los aranceles aplicados a productos importados y la escasez de mano de obra agrícola están entre los principales factores que presionan al alza los precios de comida 2025.
Por ejemplo, los productos frescos presentan un aumento promedio del 5.4%, mientras que los cereales y enlatados mantienen precios más estables. El encarecimiento de los combustibles también ha encarecido el transporte de alimentos, afectando el precio final en góndolas.
Además, el cambio climático y fenómenos extremos como sequías o tormentas han reducido las cosechas, lo que ha disparado los costos en sectores como el de vegetales, frutas cítricas y ciertos granos básicos.
Tips reales de ahorro recomendados por expertos
Frente a este panorama, los especialistas en finanzas personales recomiendan varias acciones para aliviar el gasto en comida sin sacrificar la calidad de la alimentación:
- Planifica tus comidas semanales. Crear un menú antes de salir de compras ayuda a reducir compras impulsivas. “La clave está en comprar solo lo necesario”, explica Kimberly Palmer, asesora de NerdWallet.
- Haz una lista y cúmplela. Las personas que compran con lista gastan hasta 23% menos, según la Federación de Consumidores de América. Además, usar los circulares con ofertas de la semana permite ajustar el menú a los productos con descuento.
- Elige marcas propias o genéricas. Una investigación de Consumer Reports halló que más del 70% de las marcas de tienda ofrecen la misma calidad que las de renombre, con precios entre 5% y 72% más bajos.
- Compra en tiendas de descuento. Establecimientos como Aldi, Dollar Tree o mercados locales suelen ofrecer precios más competitivos que grandes cadenas. Comparar precios online antes de salir también puede hacer una gran diferencia.
- Compra al por mayor cuando sea útil. Productos no perecederos o congelables, como arroz, avena o carne, suelen salir más económicos si se compran en grandes cantidades. Membresías en clubes como Costco o Sam’s Club pueden valer la pena si se usan con frecuencia.
Apps, listas y estrategias que sí funcionan para combatir la inflación del supermercado
La tecnología también puede ser una gran aliada para reducir el impacto de los precios comida 2025. Hoy existen aplicaciones móviles que comparan precios, crean listas inteligentes y ofrecen cupones digitales:
- Flipp y Basket: permiten buscar las mejores ofertas en supermercados cercanos.
- Too Good To Go: conecta a consumidores con establecimientos que venden alimentos en perfecto estado a precios reducidos para evitar el desperdicio.
- Rakuten y Honey: rastrean cupones y descuentos aplicables en compras online.
También hay opciones de ayuda directa: alrededor del 17% de los hogares en EE. UU. han solicitado o considerado solicitar asistencia alimentaria a través de SNAP (cupones de alimentos) o bancos de comida. Expertos aconsejan no dudar en recurrir a estos recursos cuando sea necesario.
“El objetivo no es dejar de comer bien, sino ser más estratégicos. Ahorrar en comida es posible, pero requiere información y disciplina”, afirma Thomas Gremillion, de la Federación de Consumidores de América.
El panorama futuro: ¿seguirán subiendo los precios?
Todo indica que el costo de los alimentos seguirá aumentando a lo largo de 2025. Las condiciones económicas globales, los conflictos geopolíticos y la presión sobre las cadenas de suministro mantienen un entorno de incertidumbre.
Ante este contexto, los consumidores deben mantenerse informados, comparar precios con frecuencia y aplicar medidas de ahorro consistentes. Aunque la situación puede parecer abrumadora, las pequeñas decisiones diarias en el supermercado pueden generar un gran impacto a fin de mes.