Santiago. El Ateneo Amantes de la Luz entregó a ocho personalidades de la educación, cultura, arte, periodismo y servicio a la comunidad el Premio Peña y Reinoso 2025.
En la ceremonia realizada en la sede de la sesquicentenaria institución, que alberga la más antigua biblioteca pública del país fueron distinguidos los maestros Ramira Disla, en educación primaria; Dolly Gil, en secundaria; y Rosario Granados, en superior. Así como Orlando Alba, por sus méritos en el exterior en el estudio de la lengua y peculiaridades del español dominicano.
También galardonaron con las estatuillas de la figura del fundador de la corporación al general de los bomberos Alexis Moscat, por su servicio a la comunidad; Fausto Rosario, en periodismo; monseñor Freddy Bretón, en mérito cultural y José Rodríguez, en la categoría pro arte nacional. El Instituto de Cultura y Arte (ICA) recibió un reconocimiento especial, por su labor en la educación de las bellas artes desde Santiago para la región del Cibao.
Ejemplos para la población
El presidente de la entidad, Carlos Manuel Estrella, destacó que los premiados son una muestra de que no todo se ha perdido en la colectividad.
“Con estos premiados estamos demostrándole a la sociedad que tenemos valores que hay personas que son ejemplos, que pueden ser paradigmas y que no todo está perdido. Continuaremos desde Amantes de la Luz iluminando el crecimiento con la luz de la verdad”, expresó.
Asimismo, el periodista hizo hincapié en el compromiso que poseen de promover los mejores valores y el ejemplo de una ciudadanía responsable con la educación como punta de lanza del progreso.
“Los premiados han sido, con su labor, verdaderos patriotas en contraposición con la de hoy excesiva exposición de quienes se autoproclaman defensores de valores nacionales… Nos comprometemos a seguir siendo una institución promotora del progreso por medio del poderoso recurso de la educación y extensión del conocimiento”, agregó.
En representación de la Fundación Eduardo León Jimenes estuvo Luis Felipe Rodríguez, ejecutivo del Centro León, quien subrayó que el Premio Peña y Reinoso estimula “el compromiso continuado con la educación y la sociedad, en su esfuerzo de contribuir a una mejor nación, a través del ejercicio digno, íntegro, solidario y ejemplar de su magisterio”.
De su lado el vicepresidente de negocios del Banco Popular en la región norte, Jorge Jana, recalcó la importancia de impactar positivamente desde la labor que se realice.
“El verdadero progreso va más allá de los indicadores económicos, se trata de impactar positivamente la vida de las personas y las comunidades, a través de acciones e iniciativas que promueven los valores de integridad, dedicación y visión de largo plazo”, puntualizó el ejecutivo.
Las palabras de agradecimiento fueron pronunciadas por el profesor Orlando Alba. En el acto fueron proyectadas semblanzas audiovisuales de cada uno de los galardonados.
La ceremonia, celebrada en el Salón Profesor Federico Izquierdo, guardó un momento de silencio por las víctimas fatales y familiares de los fallecidos en la tragedia del Jet Set, al cumplir el primer mes del suceso.
Esta biblioteca pública tiene 151 años de fundada, en el que ha tenido como objetivo ser el faro y guía para todas las actividades culturales, sociales y comunitarias del Cibao.
Para los miembros de la Junta Directiva y los santiagueros más adultos, esta esta librería es un “vivo ejemplo” de las cualidades de Santiago como sus tradiciones y formado por emprendedores resilientes, que han superado grandes retos a lo largo de estos años; y lograron dejar un sello no gubernamental, de carácter cívico, privado, con servicios públicos y sin fines de lucro.
“Amantes de la Luz no solo es un edificio iconográfico, sino una huella cultural indeleble en el alma nacional”, manifestó su dirigente en pasadas celebraciones.
Biblioteca al servicio de la comunidad
Este lugar icónico fue fundado el 4 de junio de 1874, por iniciativa del educador, humanista, periodista y poeta liceyano Manuel de Jesús de Peña y Reinoso. El 13 de septiembre de ese año, abrió sus puertas al público y desde entonces se ha mantenido ofreciendo servicios. Está ubicado en la avenida 27 de Febrero, donde se destaca que, como en el pasado, cada persona que se juramenta como socio debe donar un libro para engrosar sus fondos.