Santiago. Las autoridades municipales de Tamboril y Santiago de los Caballeros no han logrado controlar la humareda de los vertederos Rafey y Guazumal que por prácticamente un mes arropa estos dos municipios.
Las esporádicas lloviznas no han logrado mermar el humo que se desprende de los materiales tóxicos, mientras cada vez son más las comunidades que se ven afectadas por la falta de controles y manejo adecuado.
El humo que desprende el basurero de Rafey es visible hasta de las alturas de las montañas en la cordillera Central, en su trayecto hacia San José de las Matas. Las comunidades más afectadas con la humareda de Rafey son los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela al suroeste de Santiago. En tanto que con las malas condiciones del vertedero de Guazumal en Tamboril, las comunidades de la parte Norte del municipio de Santiago son las más perjudicadas.
La pasada semana, los moradores de la comunidad El Jobo que comunica al municipio de Tamboril con Gurabo, marcharon para demandar la eliminación del basurero, que a pesar de las intervenciones de Medio Ambiente y los plazos para clausurarlo, sigue emanando gases contaminantes.
Los moradores de los sectores más afectados alegan que el humo está causando afecciones respiratorias a niños y ancianos y que son más graves para los que padecen problemas asmáticos. La humareda afecta a comunidades como El Biojol, Guazumal, Gurabo al Medio, Camp David y Jacagua, algunas ubicadas en la falda de la cordillera septentrional.
En tanto que el problema que enfrenta el vertedero ubicado en la comunidad de Magiolo a la entrada a Puerto Plata y que hace un mes prácticamente afectó zonas turísticas donde operan algunos hoteles y Amber Cove del puerto de cruceros en el distrito municipal de Maimón, las autoridades buscan una solución. El alcalde de Puerto Plata, Walter Musa, supervisó el pasado lunes el plan de trabajo actual en el vertedero municipal, aunque por el momento no establece cuándo será trasladado.
