Santiago. El año escolar iniciará con decenas de escuelas deterioradas, algunas con filtraciones y grietas provocadas por el terremoto del 2003, mientras que otras llevan años paralizadas.
El director provincial de Educación, José Manuel Fernández, reconoció que de los 104 centros educativos que deben ser reparados, en una gran parte ni siquiera se ha iniciado. Una muestra del descuido y olvido por parte de las autoridades lo representa el liceo Ulises Francisco Espaillat.
A pesar de las promesas de intervención ante las filtraciones, los maestros y el personal de conserjería llevan 15 años en espera de que sea reparada. Desde persianas rotas, puertas destruidas, hasta butacas arrumbadas en el patio, a pesar de que pueden ser reparadas, es la situación que enfrenta el centro educativo.
“Nosotros tenemos miedo a que esto se nos derrumbe encima. Cuando llueve, con las filtraciones, el agua cae en los pasillos”, expresa una de las conserjes. Fernández dijo que en el caso de la escuela Emilio Prud Homme, ubicada en la calle 16 de Agosto, posiblemente se vean en la necesidad de alquilar un espacio de un colegio para trasladar a los alumnos, pues la reparación del techo quizás no esté lista para el próximo mes de agosto, cuando empieza el año escolar.
Los maestros de dicha escuela amenazaron con no iniciar la jornada, debido a que, dicen, no expondrán a los niños a una tragedia, por las condiciones en que se encuentra. Fernández informó que trabajan con 23 centros educativos para que sean ampliados y que de aquí a diciembre, serían entregadas siete nuevas escuelas en toda la provincia. En total sería invertida la suma de 112 millones de pesos para las labores de ampliación.
En el caso de la escuela de la comunidad Las Charchas, al sur de Santiago, el director regional informó que será retomada para concluir la reconstrucción. En algunos casos, las obras fueron retiradas a los ingenieros por incumplimiento o por ser levantadas en terrenos inadecuados.
