Santiago. El contar con un estatus migratorio regular no ha impedido que los vendedores del mercado de pulga en Santiago, se sientan perseguidos y asediados por los inspectores de la Dirección General de Migración.
Cada jueves mil 700 vendedores ofertan sus mercancías en un espacio de 28 mil 493 metros cuadrados en el kilómetro cuatro y medio de la autopista Joaquín Balaguer.
Luis Alberto Jiménez (Bozo), presidente de la Asociación de Pulgueros de Santiago (Asopulguesa), estima que 150 son vendedores haitianos que cuentan con un registro migratorio legal.
Los extranjeros de la vecina nación, en su mayoría mujeres que se dedican a la venta de ropa, zapatos y otras mercancías dicen sentirse asustados por la forma atropellante en que son detenidos por migración, a pesar de contar con un estatus migratorio regular.
Cuestionan operativos
“Estamos totalmente de acuerdo con que los haitianos que están ilegales en nuestro país sean deportados. No obstante, no podemos estar de acuerdo que aquellos que están registrados por migración se los llevan sobre un negocio que tienen y con el registro, deben dejarlos entrar de nuevo por Dajabón”, expresó Jiménez al hablar con los reporteros del periódico elCaribe.
Dijo que aunque no penetran a los mercados que se desarrollan en La Vega, Santiago o Puerto Plata, un grupo de inspectores se prestan en su entorno a la espera de que salgan y apresan a quienes son legales o ilegales.
Jiménez califica como innecesario que se acuda al maltrato y la forma inhumana para hacer presuntamente cumplir las leyes.
“Creo que para hacer el trabajo migratorio, primero deben poner personas con niveles académicos, que sepan lo que están haciendo”, expresa.
Persecuciones ponen en riesgo a los vendedores
Algunos buhoneros y compradores que acuden cada jueves al mercado de pulga recuerdan que hace un tiempo, una mujer de nacionalidad haitiana murió impactada por el conductor de un vehículo, tras huir a una persecución de los agentes migratorios. La semana pasada, otra mujer que tenía estatus legal murió en medio de una persecución en la provincia Valverde.