Santiago. Las lluvias que desde la pasada semana se registran en comunidades del Cibao dejaron casas anegadas y vehículos afectados por el derribo de árboles.
El aumento del caudal del Yuna mantiene en alerta a varias comunidades del Nordeste, ante el temor de un desbordamiento del afluente.
Los fuertes vientos y la lluvia causaron el derribo de árboles en varios tramos de la autopista Duarte, dejando una persona herida y dos vehículos impactados.
La caída de uno de los árboles afectó a dos carros próximo a Piedra Blanca, en Bonao, provincia Monseñor Nouel; otro cayó en la entrada del Santo Cerro en La Vega.
En el sector Monte Adentro, en el trayecto Santiago de los Caballeros hacia el municipio de Licey al Medio, decenas de casas permanecen inundadas debido a que las cunetas resultaron tapadas por luna gran cantidad de desperdicios y materiales plásticos.
“Cada vez que se tapan las zanjas con la basura que lanzan, nosotros somos los que pagamos las consecuencias con las casas inundadas”, expresó María Sirí , residente en la zona. También el cementerio de Licey al Medio quedó anegado.
Zonas vulnerables
En tanto, en la comunidad El Congo, en pleno casco urbano de Santiago, que con el paso del huracán María se vio afectada por el colapso de una parte del cementerio de la 30 de Marzo, los moradores sienten temor por nuevos deslizamientos.
La pasada semana la Alcaldía de Santiago inició los trabajos para corregir los daños causados por el colapso de una pared, pero la lluvia ha impedido que puedan avanzar, y por el contrario, el agua arrastra parte del lodo hasta los edificios de apartamentos en la citada barriada.
En el caso de la presa de Tavera, las autoridades dijeron que por el momento no representa peligro, aunque el nivel de entrada es de 115.23 metros cúbicos por segundo y la salida de 22.94. El embalse se encuentra en 323.23 metros sobre el nivel del mar.
