Santiago. El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago valoró como positivo el anuncio de que fuerzas externas intervendrán en Haití, ante la crisis política y de seguridad que enfrenta.

Monseñor Tomás Morel Diplán considera que la clase más desposeída de Haití es la más afectada con la crisis generada por las bandas criminales en esa nación, por lo que ya es tiempo de que se le lleve tranquilidad a la mayoría de los que residen en la vecina nación.

“Es oportuno que la ONU intervenga en esto, para que el país y la población haitiana puedan vivir en paz, y puedan arrancar, porque bajo las actuales circunstancia no podrá avanzar como nación, ni desarrollarse como pueblo” dijo Mire Diplán.

Destaca que el crecimiento de los actos delincuenciales y de las bandas criminales ha colocado Haití, en un país ingobernable.

Entiende que se necesita el apoyo de otras naciones para liberarse de esos males.

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