Santiago. La reconstrucción y reforzamiento de los hospitales José María Cabral y Báez, de Santiago, y Ricardo Limardo, de Puerto Plata, se encuentran avanzadas en un 75 por ciento y se espera estén listos para ser inaugurados en este año. Ambos centros hospitalarios comenzaron a ser intervenidos junto a otros 56 hospitales desde hace aproximadamente cuatro años, pero según el director de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado, Francisco Pagán, la tardanza obedece a que son sometidos a proceso de reforzamientos estructurales con capacidad de resistencia a un sismo de 7.5 a 8.1 en escala de Richter.
Durante un recorrido, donde se hizo acompañar de la representante del Poder Ejecutivo en esta provincia, Aura Toribio y las autoridades del Ministerio de Salud Pública, Pagán dijo que el hospital Ricardo Limardo sería entregado entre los meses de julio y agosto. En tanto que el hospital Cabral y Báez, cuya inversión inicial era de mil 800 millones de pesos, se disparó a 2,043 y sería entregado a finales de este año.
Pagán informó que los 56 hospitales que fueron intervenidos de forma simultánea, se ajustan a las normas de reconstrucción y reforzamiento que establece los organismos para resistir un terremoto de gran magnitud. En el caso del hospital infantil Arturo Grullón, el funcionario dijo que trabajan también en la parte de reforzamiento.
Durante el recorrido, mostraron los avances en los trabajos de reconstrucción del ala sur y este del Cabral y Báez, así como el proceso de instalación de varios de los equipos en áreas críticas. En el quinto nivel donde trabajan con la colocación de muros de reforzamientos, los familiares de algunos pacientes deben colocar camas improvisadas hasta con cartones en medio de los pasillos debido a las complicaciones que conllevan las labores. El ingeniero estructuralista Leonardo Reyes Madera también ofreció explicaciones sobre los trabajos de reforzamiento estructural.
Deploran condiciones
Ayer El Voluntariado Jesús con los Niños cuestionó las condiciones en que se encuentran los hospitales y pidió que sean declarados en estado de emergencia. En ese sentido denunció la situación por la que atraviesan las áreas de quirófano de los hospitales, el infantil Doctor Arturo Grullón de Santiago; el Luis L. Bogaert, de Mao; y Ricardo Limardo de Puerto Plata.
La presidenta del Voluntariado, Vilena Comas, durante una rueda de prensa, dijo que llevan dos años luchando para que sea equipada el área de quirófano del Arturo Grullón. Los integrantes del Voluntariado llegaron vestidos de negro en señal de luto, a la rueda de prensa ofrecida ayer para denunciar el descuido en que se encuentran los citados centros sanitarios y la indolencia de las autoridades gubernamentales. Lamentan que se trabaje sin los mínimos requerimientos de esterilización y seguridad.
Consideró como una vergüenza e irresponsabilidad la inhabilitación de estas salas y las actuales condiciones en las que labora el personal de salud tras clausurar por casi tres años, la mayoría de los espacios donde se encontraban los quirófanos. Atribuyó las complicaciones en la emergencia, a la remodelación que inició la Oficina Supervisora de Obras del Estado y que según los directivos de la entidad, están prácticamente abandonados.
“Esta prolongada situación ha costado muchas vidas de niños de nuestra región y en muchos casos nuestros pacientes se encuentran internos por meses en estado muy delicado, esperando por una cirugía, aún a sabiendas de que se trata de emergencias y casos muy puntuales y delicados”, expresó Vilena Comas.
El Voluntariado considera que estos reclamos no solo se trata de un deber constitucional, sino que va más allá de las leyes, pues son vidas las que están en juego. Además se queja de que sus directivos han utilizado todas las vías burocráticas, sin ser escuchados por las autoridades. La demora en los procesos de reconstrucción y adecuación de estos centros de salud han generado inquietud y quejas entre los usuarios y el personal de servicio, debido a las incomodidades que enfrentan.
Han usado todas las vías para pedir solución
El Voluntariado ha utilizado todas las vías burocráticas, sin tener éxito en ser escuchados por las autoridades. De su lado, Xenia Álvarez, una de las fundadoras del Voluntariado detalló los problemas generados por las pocas salas habilitadas, una situación que no solo afecta altos pacientes, sino también el personal médico que se expone al riesgo de laborar bajo estas condiciones.
