La Vega. En 82 tareas utilizadas por los colonizadores funcionó el primer obispado de América, un monasterio, el cementerio indo español y la fortaleza en las llamadas Ruinas de San Francisco o La Vega Vieja.
En el año 1976 el arquitecto José González, quien había estudiado en París y es nativo de la comunidad de Arenoso, decidió iniciar el proceso de rescate de los vestigios que quedaron tras el terremoto de 1562 que obligó la desocupación de la parte afectada y a un nuevo traslado. Desde entonces y pese a las promesas hechas por los distintos gobiernos, lo que quedó de la ciudad levantada por los colonizadores españoles entre 1494 y 1495, cada día se va perdiendo por la falta de voluntad política.
Aunque se espera que para febrero de este año puedan reasumir los trabajos de rescate o desentierro de otros lugares históricos que se encuentran en terrenos privados, por el momento apenas se ha quemado parte de la hierba que arropaba el cementerio.
Allí fueron sepultados al menos 20 personas, entre ellos una familia indígena integrada por los padres y un niño, que al parecer fallecieron por las enfermedades que para entonces azotaron la isla.
Hipólito Abreu, técnico en excavación, quien trabajó en el primer grupo de rescate del lugar histórico, dijo que desde entonces apenas se logró limpiar en 13 tareas, donde se encuentra el área del fuerte y del monasterio.
Lugares
Aún falta por asumir rescatar otros lugares en las otras 69 tareas donde fue levantada la catedral, la casa de acuñamiento de moneda, la escuela, el hospital y otros monumentos.
Una de las dificultades para rescatar estos espacios donde estuvo la catedral es que los terrenos pertenece a la familia Rosa.
Abreu recuerda que en estos terrenos fue levantado el primer museo de indias y se llevaron a cabo los primeros bautizos.
“Aquí dejaron evidencias escritas que fueron plasmadas por Fernando de Oviedo, por Fray Ramón Pané, por el padre Las Casas y hasta el mismo Roldán sobre cómo funcionaba la colonia”, aduce Abreu al hablar con reporteros de elCaribe.
En la vieja fortaleza funcionó además la bóveda donde guardaban el oro y dormitorios de los guardias.
La diócesis de La Vega, el ayuntamiento y empresarios solicitaron, a mediado del pasado año, que el Ministerio de Turismo asumiera la administración y el rescate de las históricas “Ruinas de La Vega Vieja”, en lugar del Ministerio de Cultura. Esto les permitiría incorporarlas al proyecto turístico religioso “Senderos de la fe”. En varias visitas hechas al lugar, el ministro de Turismo Francisco Javier García prometió la ayuda económica, pero a la fecha esto no se ha concretado, mientras todo se deteriora.
Falta de personal dificulta mantenimiento
Pablo Coste, quien apenas lleva menos de un año como encargado del parque nacional histórico de La Vega Vieja, apenas cuenta con tres empleados que se encargan, un sereno y dos para la limpieza. A pesar de que a la entrada de donde se encontraba la fortaleza, funciona un cuartel militar, la presencia es limitada. En tanto que en el cementerio han intentado cargar con hierros.
