Sánchez Ramírez. Diversos sectores sociales, comunitarios y políticos anunciaron la realización de una gran marcha para el próximo domingo 10 de agosto en Cotuí, con el objetivo de rechazar la construcción de la nueva presa de cola vinculada a las operaciones de la minera Barrick Gold y exigir su salida definitiva del país.
La convocatoria está respaldada por organizaciones religiosas, ambientales, populares y políticas, incluyendo sacerdotes católicos, representantes de partidos de izquierda, la Coalición del Cibao, la Coordinadora Nacional Popular y agrupaciones comunitarias que por años han denunciado los daños ambientales ocasionados por la megaminería.
Según los organizadores, la nueva presa de cola representa un riesgo inminente para el medioambiente, especialmente en la provincia Sánchez Ramírez, donde se ubica la mina Pueblo Viejo, operada por la transnacional canadiense. Denuncian que dicho proyecto pone en peligro el equilibrio ecológico, los cursos de agua y la salud de miles de habitantes.
“La ciudadanía está despertando. No vamos a permitir que sigan destruyendo nuestras montañas, nuestros ríos y poniendo en riesgo la vida de nuestras futuras generaciones”, manifestó uno de los portavoces durante el anuncio de la movilización.
La marcha se propone como una expresión cívica pacífica pero firme y busca articular voces de toda la región del Cibao, así como de otras zonas del país afectadas directa o indirectamente por proyectos extractivos.
Aunque aún no se ha definido el punto exacto de salida, los convocantes aseguraron que se informará en los próximos días y que esperan una participación masiva, tanto de residentes locales como de ciudadanos comprometidos con la defensa del medioambiente, la soberanía nacional y la justicia social frente a la actividad minera extranjera. “No es solo una lucha local, es una causa nacional por la vida, el agua y el derecho a decidir qué modelo de desarrollo queremos para nuestro país, demandamos mayor transparencia, justicia y respeto”.
