La salud mental y sus flagelos en el ámbito religioso
La salud mental y sus flagelos en el ámbito religioso

Los problemas de salud mental y emocionales abundan en las congregaciones religiosas.  Estos comúnmente son mal interpretados con situaciones espirituales demoníacas.

El bienestar mental en el sistema religioso ha presentado flagelos en el desarrollo de los creyentes, quienes han tenido que elegir  en ocasiones entre su fe o la salud mental.

‘”La iglesia está hecha de personas de toda clase social con diferentes pensamientos y circunstancias que le rodean en el día a día. Es por ello que hoy se hace tan importante tratar la salud mental en el ámbito religioso´”, enfatizó Alvin María,  psicólogo y pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del sector La Agustina.

La psiquiatra y directora de Rehabilitación Psicosocial y Desarrollo Humano (RESIDE), Biaris Rodríguez, comentó a elCaribe que la mejor forma de un cristiano ayudar a una persona que presente crisis psiquiátrica es recomendándole acudir a un profesional de la salud mental.

Sin embargo,  la línea de ser mal interpretados con un proceso demoníaco u otra índole, es lo que ha limitado a los creyentes a  conversar abiertamente de sus problemas dentro del círculo religioso.

“En nuestra cultura latina es difícil que las personas hablen abiertamente sus problemas. La modernidad y los tiempos en que estamos,  han aumentado el número de personas que pueden hablar y que pueden decir las cosas que les están sucediendo. Pero no es frecuente en los hermanos hablar de sus problemas mentales porque muchas veces pueden ser mal interpretados como procesos demoniacos”, añadió, Alvin María.

Mientras que para la pastora evangélica Santa Vizcaino,  muchas de las percepciones  negativas de los creyentes se deben a una mala experiencia, o en su defecto, de un grupo que no está preparado correctamente.

La líder de la Iglesia Fuente de Luz 2,  indicó que en algunos casos los problemas presentados  no requieren de psicólogos  sino de arrepentimiento.

“Es notable saber diferenciar un problema espiritual de lo natural debido a que las personas que manifiestan un demonio se muestran con hechos demoníacos, los cuales son reñidos a la moral”, expresó.

Asimismo recalcó la importancia de la búsqueda de ayuda profesional para guiar a aquellos que presentan comportamientos que nunca fueron  tratados, y por ello necesitan apoyo de expertos.

“Hay muchos psicólogos y psiquiatras cristianos. Cuando la persona se siente en un momento que no se puede encontrar debe visitar un psicólogo”, dijo.

Avances

De acuerdo con la psiquiatra y terapeuta familiar Biaris Rodríguez en la comunidad religiosa se está creando un nivel de conciencia. Los guías espirituales están apoyando a los especialistas de la salud mental.

Un caso es el programa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que cuenta con una red de salud tanto física como mental. Así como un departamento de psicología y terapia familiar, en ella hacen una distinción entre lo que son problemas de índole religioso,  espirituales y mentales.

“Hablo en nombre de los adventistas del Séptimo Día donde cada líder religioso en el caso de los pastores somos licenciados en teología y luego cada uno debe hacer una maestría en el cuidado de las personas, y muchos tenemos una segunda licenciatura como psicología (que es mi caso) y maestrías en terapia familiar, y ese tipo de estudios”, indicó Alvin.

A pesar de que existen distintas congregaciones precedidas por personas con conocimiento en la salud mental, todavía  concurre un mal manejo  por parte de una comunidad en el ámbito religioso.

Por tal razón hoy más que nunca se necesita  reforzar en los creyentes  el tema de la salud mental y lo que esto implica, sin que los mismos sientan que abandonan o niegan su  fe.

Salud Mental

La salud mental es el equilibrio entre lo biológico, psicológico y social. Y la fe es parte importante de la sociedad.

 Por ello hablar de salud mental  favorece en  la  disminución de los estigmas y la discriminación de los pacientes psiquiátricos. Así como los mitos en los distintos ámbitos que limitan a cada ser humano de buscar la ayuda que realmente necesitan.

Ayuda

Una persona necesita ayuda psiquiátrica cuando presenta síntomas del estado del ánimo como por ejemplo: tristeza, llanto, energía (que es la disminución de la energía), anhedonia (disminución del deseo de hacer las cosas que nos causan placer), pensamientos de muerte, ideación suicida.   

Asimismo, al presentar  alucinaciones auditivas, delirios de persecución o de referencialidad, ideas de daño. O si presenta síntomas de ansiedad como por ejemplo: alteración en el patrón del sueño (insomnio), rumiaciones (pensamientos intrusivos a la hora de dormir) palpitaciones, sudoración, y sensación de ahogo.

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