El vespertino El Nacional celebra con entusiasmo sus 45 años, una magnífica oportunidad que utiliza para reafirmar sus valores como defensor de la libertad de expresión y los derechos ciudadanos.
Nacido en una época tormentosa de la vida dominicana, El Nacional ha caminado de la mano de la nación, en la defensa de esos principios, cuando de verdad se requería de firmeza para hacerlo. De hecho, se trataba de una lucha por afirmar y mantener los fundamentos de una democracia que apenas comenzaba a construirse, y defenderla era de por sí un riesgo.
Los forjadores de El Nacional, bajo el liderazgo de don Rafael Molina Morillo, corrieron esos riesgos y lo que se celebra hoy está cimentado en esa lucha de una generación de periodistas democráticos que creían en la libertad y en la dignidad de la persona humana.
A El Nacional hay que reconocerle otros méritos. No sólo ha defendido los derechos de las personas y las libertades. También ha sido un sistemático defensor de la Nación frente a la osadía de países que creen que sus dictados deben prevalecer por encima de la soberanía de las naciones, sin importar cuán pequeñas sean.
Es verdad que con los nuevos predicamentos de la globalización, los principios de soberanía tienden a relativizarse, pero también es importante consignar que las naciones y los pueblos tienen derecho a su propia identidad, a una cultura y a unas costumbres y tradiciones.
Si bien los derechos humanos son principios universales, lo mismo que las libertades ciudadanas, el derecho de los ciudadanos a elegir sus gobernantes en un clima de libertad y garantías, en forma alguna esos derechos y libertades deben ser utilizados como excusas de los grandes países para imponer sus dominios, no siempre muy santos.
En la celebración de este 45 aniversario, 45 años de batalla democrática y de ejercicio profesional del periodismo, queremos compartir los puntos de vista de El Nacional, y felicitar a su director, don Radhamés Gómez Pepín, maestro de periodistas, y con él a todo el personal que lo acompaña cada día en la misión de editar un buen diario.
