8 de Marzo

abundan las prédicas sobre las conquistas de las mujeres en lo laboral, social y político cada 8 de marzo. Con la matrícula de las universidades predominantemente femenina, dos vicepresidentas y muchas mujeres destacadas en las distintas esferas de la vida pública y privada, siete décadas después de tener derecho al voto, hay motivos para congratularnos. Sin dejar de reflexionar en las sombras del panorama: Nuestra altísima mortalidad materna, la violencia machista, el acoso sexual, la desigualdad práctica y mayor exclusión en general; son las mujeres las más pobres. De manera que hay que discriminar los discursos huecos. Admitir “felicidades” exclusivamente de los hombres que se manifiestan del lado de la mujer en pensamiento y conducta.