El PRD está obligado a ejecutar su rol de principal fuerza opositora al gobierno que se instalará el próximo 16 de agosto. El planteamiento es de Luis Abinader, quien se mostró contrario a que se repitan los acuerdos de aposentos y abogó por que la organización respete su institucionalidad.
“No se trata de hacer una oposición irracional y sin tregua, sino de ejercer un contrapeso inteligente y responsable para evitar los excesos de poder y el irrespeto a la institucionalidad, como ha venido ocurriendo en los últimos años”, expresó el excandidato a la vicepresidencia.
El PRD quedó en segundo lugar en las recientes elecciones presidenciales. Obtuvo un 46.95% de los sufragios.
En su opinión, el partido blanco no debe hacer ninguna concesión al Gobierno a cambio de posiciones individuales o favores personales.
“Cualquier transacción que hagamos con el PLD o con el Gobierno tiene que ser sobre la base de conquistas sociales o avances institucionales de alto interés para el país”, observó a través de una nota de prensa.
De igual modo, respaldó la posición de Hipólito Mejía, exaspirante presidencial perredeísta, de asumir el liderazgo de la oposición y de propiciar condiciones de diálogo con el nuevo gobierno para superar las graves deformaciones de nuestro sistema democrático.
También coincidió con Emmanuel Esquea Guerrero en cuanto a que el PRD convoque a sus organismos de dirección para evaluar el pasado proceso electoral y trazar las nuevas líneas políticas.