Santiago. De los 56,561 usuarios que en ocho años han acudido a la Casa Comunitaria de Justicia de Cienfuegos, el 60 por ciento llegan por conflictos de partición de bienes.La entidad, que ahora opera en la calle 8 del barrio Monte Bonito, de 24 denuncias de violencia de género que recibe, puede lograr hasta diez conciliaciones, aunque en la mayoría de los casos las parejas deciden no retornar.
La Casa Comunitaria, creada por Participación Ciudadana, la Procuraduría General de la República y la Suprema Corte de Justicia, en el año 2006, se ha convertido en una alternativa para mediar y resolver conflictos familiares y entre vecinos. Actualmente cuenta con un personal integrado por 12 miembros, entre ellos dos fiscales, tres secretarias, tres mediadores y la directora Rosi Colón.
Los casos más comunes
Evelin Valdez, quien labora en asistencia de la Fiscalía, entrevistada por reporteros de elCaribe, explicó que además de los conflictos por partición de bienes, es común tratar los casos de deuda o cobros monetarios compulsivos, manutención, estafa y amenazas. Refirió que cuentan con un equipo de asesoría legal promovido por la Fiscalía de Santiago.
De su lado, Ana Yamira Parra, quien diariamente recibe entre 30 a 32 denuncias, considera preocupante la cantidad de embarazadas que acuden para solicitar la mediación para la manutención.
Debido a la gran población con que cuenta la comunidad de Cienfuegos, superior a los 160 mil habitantes distribuidos en 60 barrios, algunos improvisados al vapor, se ven en la obligación de laborar los 30 días del mes.
“Todos los casos que llegan aquí, primero pasan por mis manos y es común ver cómo llegan inquilinos de viviendas que se quejan por intentos de desalojo, o propietarios de las casas porque sus clientes se resisten a pagar las mensualidades”, apuntó Parra.
La Vega también tiene su casa de justicia
La casa comunitaria de justicia de La Vega, inaugurada el 19 de noviembre del 2009, en tan solo tres años y nueve meses ha atendido de forma gratuita a 32,626 usuarios. Este espacio tiene la particularidad de que, prácticamente, el 65 por ciento de quienes acuden son mujeres y el 35 son hombres. Su misión es buscar alternativas de mediación entre las partes en conflicto.
