La condena de la Cámara Civil y Comercial de Sánchez Ramírez contra la alcaldesa de Fantino, Lorenza Rojas Rosario, que la obliga a entregar documentaciones sobre ejecución del presupuesto, obras, resoluciones del Concejo de Regidores y gastos de publicidad del cabildo al ciudadano Juan Javier Cruz Benzán y al pago de 500 pesos por cada día que se negó a entregar lo requerido es una muestra de que la acción ciudadana es un elemento esencial para el buen funcionamiento de las instituciones públicas.
La ley 200-04 de Libre Acceso a la Información Pública es clara cuando establece que toda persona tiene derecho a solicitar y a recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier órgano del Estado, y de esa disposición no escapan los ayuntamientos. Esto implica que los munícipes cuentan con el amparo para conocer en detalles de qué forma se administran los recursos, para de esa manera exigir que se haga de forma transparente. Lo ocurrido en Fantino debe servir de ejemplo a todos los ediles que actúan de espaldas al ciudadano y no solo en la entrega de documentos, sino en la aplicación de la ley, se ha vuelto tan común que no se respete la distribución de los recursos para garantizar que el 40% del presupuesto sea para inversión en obras, que el 25 sea para gastos de personal, el 31% para la provisión de servicios municipales y el restante 4% para programas de género, salud y educativos.
Pero más aún, las autoridades de los gobiernos locales están obligadas a cumplir con la inversión del 40% para obras discutidas en presupuesto participativo y muchos cabildos realizan las asambleas para esos fines, pero nunca ejecutan las peticiones de los munícipes, como una burla a una acción ciudadana legítima. Los ciudadanos deben de ampararse en la ley de Libre Acceso a la Información para requerir documentos, hacer valer la auditoría social a los procedimientos de los cabildos y si las autoridades no lo permiten entonces será muy justo tomar el ejemplo del munícipe de Fantino de acudir a los tribunales y hacer valer la acción ciudadana.
¡Enhorabuena!
